Supernova Pirotecnia es una tienda de productos pirotécnicos con 20 años de trayectoria a nivel local. La empresa tiene dos líneas de negocios: la venta de pirotecnia a consumidor final y distribuidores y, además, la producción de espectáculos de luz para distintas organizaciones, principalmente del ámbito deportivo.
Su Director, Diego Dimercurio, contó a InfoNegocios que esta zafra viene muy bien, con un volumen de ventas igual o mayor al de años pre pandemia. Según explica Diego, una de las características de los últimos años es que las ventas crecen hasta el 24 de diciembre y luego, entre fiestas, se estancan un poco. “En los últimos años hay una tendencia por parte del público de comprar de una vez para las dos fiestas y, además, se especula con una posible baja de precios más cerca del 31”.
En relación a los productos más buscados, no duda en mencionar que son aquellos destinados a los niños, con mucha luz y bajo impacto sonoro. Productos como Chasquibum, Fosforitos, Bengalas y Candelas. Los precios varían desde $25 por una caja de 20 unidades de chasky pop, hasta los $29000 que sale una unidad de Fiesta Total 3. Sin embargo, hay un producto que rompe todos los esquemas: una torta de cinco minutos de duración que cuesta $65.000, que no se vende de forma masiva pero sí tiene su propio público. Dimercurio comenta que la época de zafra hace una importante diferencia en la actividad del año.
Una particularidad de la zafra pirotécnica es que no termina el 31 de diciembre sino en los primeros minutos del 1 de enero. Esto es así porque Supernova, al igual que otras empresas del ramo, cierran el año con la ejecución de varios espectáculos de luces, especialmente en el Este del país. “Más allá de que la zafra de venta haya sido buena o no, los espectáculos del final te cambian la zafra. Es la frutilla de la torta, el año se termina el 1 de enero a las 0:10”.
Con este contexto, en estos últimos días se generó preocupación en la Cámara Uruguaya de Fuegos Artificiales (CUFA) debido a la presencia de empresas extranjeras que compiten en la realización de dichos espectáculos con una estrategia de precios pero con técnicos que no están habilitados por las leyes nacionales. “En los últimos días nos hemos encontrado con algunas empresas extranjeras que se quedaron con shows para el 31 de diciembre que ya estaban cerrados, a precios más baratos y con técnicos no habilitados. En Uruguay sólo deberían poder trabajar técnicos habilitados por el Servicio Militar de Material y Armamento (SMA). Para realizar un show hay que tener ciertas habilitaciones específicas”.
Debido a este panorama, desde CUFA harán los movimientos necesarios para que, a partir del año próximo, haya una mayor regulación en este aspecto y que, en definitiva, “se proteja la mano de obra nacional”.
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