Los principales países proveedores de sorgo a China en 2021 fueron Estados Unidos, Argentina, Australia, Myanmar, México y Francia, exportando un total de US$ 3 mil millones en este grano. Si se toma como termómetro a la industria argentina, la exportación a China puede ser realmente llamativa: en 2021 el precio promedio de la tonelada de sorgo fue de US$ 230, siendo que en Uruguay, para atender el mercado local se alcanzan máximos de US$ 185 por tonelada.
Todas las fuentes de InfoNegocios coinciden en varios puntos: en Uruguay la producción de sorgo viene disminuyendo año a año, casi en un 10% anual; la noticia de la posible apertura es buena, como la apertura de cualquier mercado, pero hay que tomarla con pinzas hasta no tener todas las cartas arriba de la mesa y, además, quienes van a marcar el rumbo y hacer traccionar la cadena son las multinacionales.
Desde Kalifen, apuntan a que las perspectivas son buenas pero hay que evaluar cómo se trabaja productivamente para tener, a nivel país, un volumen exportable. En la misma línea, desde IPB Seeds consideran que un volumen exportable es, por lo menos, “llenar un barco”, ya que apostar por exportación en contenedores haría que las cuentas no dieran por los costos de fletes internacionales que hoy se manejan. A su vez, para lograr llenar barcos “es necesario apostar por un plan nacional de producción. Una vez que esté el protocolo firmado, las habilitaciones correspondientes y que haya una demanda concreta del comprador chino, recién ahí los productores se van a sentar a sacar cuentas y ver si les conviene”.
Desde Procampo, aportan que “la clave acá es ver quien va a traccionar todo esto, qué multinacional lo va a hacer. En base a eso, si se arma un negocio donde las multinacionales compren y ofrezcan un plan sorgo, eso va a incentivar a que la cadena se mueva, a que el productor plante más. Hay que ver si las empresas se embarcan en eso. En los últimos cinco años el área de sorgo viene en picada. Esto puede ser una oportunidad porque es un cultivo que se comporta bien en zonas marginales”.
Uno de los motivos del retroceso del sorgo en Uruguay es el avance desde el punto de vista genético que ha tenido el maíz. “Cualquier productor compara lo que le rinde el sorgo en margen bruto comparado con el maíz o la soja y es lógico que el sorgo quede para atrás”. Por esta razón los entrevistados consideran que el anuncio del gobierno puede ser positivo, ya que puede incentivar a dar un salto en la genética del sorgo y que con el tiempo este cultivo recupere, literalmente, el terreno perdido.
“Hasta hace 5 o 6 años la única alternativa era la soja. Ahora hay más opciones y el sorgo puede ser muy bueno porque es un cultivo que se adapta muy bien a la inestabilidad climática, es más tolerante a los déficit hídricos. Creo que es EL cultivo para el mercado uruguayo y hasta ahora por el tema comercial estaba quedado”, comentan desde IPB Seeds.
Con respecto a los tiempos, los entrevistados prevén que, de firmarse un acuerdo, la producción quedará para el próximo año ya que los procesos son lentos y la zafra está muy próxima.
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