¿Seguiremos los pasos de Brasil, que ahorró US$ 490 millones con software libre?

El uso del código abierto en dependencias oficiales le permitió a Brasil ahorrar US$ 490 millones durante 2008. En Uruguay el uso estatal del software libre está un poco verde, pero se han dado pasos claros en cuanto al advenimiento del gobierno electrónico, que se ha definido como paso prioritario. Son muchos los trámites que pueden hacerse por vía electrónica. Como ejemplo, se viene la notificación de SMS a voz del vencimiento de libreta de conducir, de la Intendencia de Florida, el proyecto oficial para certificar la firma electrónica o las partidas de estado civil por Internet. El BPS también hace lo suyo y quiere reducir el uso de papel en los trámites, de modo que las empresas con más de cuatro trabajadores estarán obligadas a presentar sus datos en soporte electrónico o a través de la web. Además de agilizar trámites y reducir la burocracia, pasar a la vía electrónica permite ahorrar dinero. Algunas dependencias estatales han integrado tímidamente el uso del software libre, como Joomla. ¿Podremos ahorrar sumas similares a las de Brasil con un uso más generalizado de estas tecnologías?

Como en tiempos de pandemia (Ciudad de la Costa gana en demanda de viviendas)

Hace cinco años atrás, cuando la pandemia era el tema noticioso de todos los días, desde el aspecto sanitario hasta la reconversión de algunos empresarios, todo lo que tenía que ver con la demanda de apartamentos y casas apuntaba en una dirección: Ciudad de la Costa, un punto en el mapa que vuelve a ganar interés según el último informe de Mercado Libre Inmuebles, que muestra gran demanda en la zona, donde el precio de alquiler aumentó más de 25%.

Solo para el club de los millonarios que van a José Ignacio (el Turismo Premium de UY que arma Intro Concierge)

(Por Antonella Echenique) José Ignacio se convirtió en uno de los destinos más exclusivos de América Latina, un lugar que atrae cada verano a empresarios, celebridades y viajeros de alto poder adquisitivo. El turismo de esa zona se mide en calidad y las experiencias se diseñan con un nivel de detalle que responde a un nuevo concepto de lujo, que no se ostenta pero que garantiza confort, privacidad y vivencias.