En setiembre las exportaciones de carne bovina cayeron por tercer mes consecutivo, totalizando US$ 199 millones, una cifra 23% por debajo de su valor interanual. En este movimiento, un país clave para Uruguay en sus colocaciones de carne bovina es China, que representa el 57% del total exportado. El punto es que el gigante asiático redujo sus importaciones de carne bovina en un 34% respecto a setiembre de 2021. Incluso, en lo que se refiere a los subproductos cárnicos, también cayeron: mientras que en setiembre de 2021 las exportaciones de estos productos habían alcanzado el valor de US$ 46 millones, este año cayeron a US$ 31 millones y China, que absorbió prácticamente la mitad de las exportaciones de estos productos, redujo sus compras 37%.
Es decir, el mercado internacional está parado e incluso se hace difícil llevar adelante negocios acordados hace dos o tres meses con otros valores.
Según un informe de Blasina y Asociados -empresa especializada en comunicación, análisis de mercados, consultorías y desarrollo de proyectos en agronegocios-, que toma los dichos de Alejandro Berrutti, director de Berrutti Negocios Rurales, “hay operaciones con adelantos en manos de frigoríficos, pero desde China se les pide dilatar el embarque y se plantean renegociaciones de valores”, agregando que “China sigue importando a menores ritmos, buscando mejores ecuaciones de precios”.
En términos no de US$ sino de masa, China en setiembre importó 248.000 toneladas de carne vacuna, 25.000 toneladas menos que el récord histórico de agosto, que había alcanzado las 273.000 toneladas, significando una baja mensual de 9%.
Por su parte, en volumen, creció 12,2% frente a igual mes de 2021. De hecho, según señala el informe de Blasina y Asociados, “entre enero y setiembre las importaciones de carne bovina de China suman 1,94 millones de toneladas, una suba de 11,8% frente a 2021”.
En lo que se refiere al precio de importación de la carne sin hueso, en setiembre fue de US$ 7.100 por tonelada, US$ 340 dólares o 4,6% menos que en agosto.
“Hablando con industriales brasileños -apuntó el director de Berrutti Negocios Rurales-, sabemos que en Brasil les devuelven contraofertas de 10% y 15% menos, valores que no les cierran, pero siempre hay alguien que vende y eso genera una baja y deja en posición incómoda a quien vendió a valores superiores”.
En suma, la devaluación del yuan de casi 8% en menos de un año -que tocó mínimos históricos frente al dólar- ha sido determinante en el descenso de la demanda y de los precios pagados por la carne vacuna del principal socio comercial de Uruguay.
Está bien que el gigante asiático sea poderoso, pero abrirse al mundo es fundamental, comercializar nuestra producción en el exterior es clave y tener más de un socio estratégico es vital, por eso no descuidemos a Brasil, la Unión Europea, Estados Unidos y Argentina como destinos para colocaciones.
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