El Índice Líder de CERES (ILC) aumentó 0,1% en octubre, convirtiéndose en la primera tasa positiva luego de tres meses con resultado negativo –meses de junio, julio y agosto– y uno de estabilidad, como fue setiembre. Este indicador, por mínimo que sea, muestra que la tendencia a la baja de la actividad retrocede y que de mantenerse un indicador positivo en el resto de 2023 el año terminaría con la actividad al alza.
“De todas maneras –señala el informe de CERES–, las proyecciones de crecimiento para 2023 se revisan a la baja desde hace meses, principalmente debido al impacto de la sequía, los problemas de competitividad que afectan a las exportaciones, el diferencial cambiario con Argentina que golpea al consumo y turismo local –en particular en departamentos fronterizos– y la parada de la refinería de ANCAP desde setiembre y por varios meses”.
En lo que se refiere al mercado laboral, la cantidad de personas empleadas se mantiene en niveles máximos en la comparativa histórica, y el salario real ha crecido en el año, superando niveles anteriores a la pandemia.
En otro orden, la construcción se contrajo 6,6% en el segundo trimestre de 2023, en comparación con el segundo trimestre de 2022, por lo que “la finalización de las obras en la planta de UPM-2, así como el menor empleo generado por concepto del Ferrocarril Central presionan a la baja la actividad del sector”, remarca el documento.
Por otra parte, se observó un mayor dinamismo de las obras viales, líneas de energía y líneas de comunicación, pero no fueron suficientes –según CERES– para contrarrestar totalmente el impacto negativo.
En líneas generales, las expectativas para 2024 son de repunte de la actividad, ya que algunas presiones negativas comenzarán a ceder, habrá una baja base de comparación y las exportaciones y la producción industrial tendrán el impulso de la concreción de inversiones.
“Sin embargo, el diferencial cambiario seguirá afectando el consumo y el turismo a nivel local, y persistirán los problemas de competitividad para la industria agroexportadora”, señala el ILC octubre 2023.
Principales indicadores sectoriales
Las exportaciones de bienes crecieron 14% interanual en octubre por primera vez en nueve meses. El volumen de faena fue mayor en octubre comparado con el mismo mes de 2022. La producción industrial creció en agosto respecto a julio (desestacionalizado) pero cayó interanual. La construcción se contrajo en el segundo trimestre de 2023, en relación con el mismo periodo de 2022. La recaudación en DGI por IVA fue mayor en setiembre y es inferior a un año atrás. El consumo de energía eléctrica creció en residencias y cayó en industrias. Las ventas de gasoil y de nafta fueron menores en setiembre con respecto a agosto. El movimiento de ómnibus en Tres Cruces cayó en setiembre (desestacionalizado) pero creció interanual. La venta de boletos en Montevideo y zona metropolitana aumentó en setiembre.
Vale recordar que el ILC es un indicador adelantado del nivel de actividad, que se utiliza para predecir cambios en el ciclo económico; no permite realizar proyecciones cuantitativas sobre los niveles de la actividad económica, sino que está diseñado para dar señales sobre el signo de la evolución de la actividad económica general.
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