Ocho de cada 10 encendedores que se venden en Uruguay son Bic

Si no es una lapicera será un encendedor, una afeitadora o una vela de windsurf, pero seguro que alguno de los 450 productos que comercializa Bic tenés en tu casa. La compañía está presente en Uruguay desde 1975, y en 2008 creció localmente un 10,9%, llevando su facturación de 3,9 a 4,3 millones de euros (US$ 6,4 millones), tal como nos comentó Paula Griglione, gerenta general de Bic Uruguay. En su estructura comercial local, el segmento “stationery” (bolígrafos) ocupa el 26% pero es el de encendedores el que más dinero le reporta a la compañía, ya que representa el 43% del total facturado. En el segmento de librería se destaca la famosa Bic Cristal (sí, esa cuya tinta rinde como 3 kilómetros de escritura). Sólo de esa lapicera Bic vende 6 millones de unidades. La categoría “Lighter” es líder absoluta del mercado con un share del 80%, mientras que la de afeitadoras tiene el 28% tal como nos comentó Paula. El segmento que entró último pero viene creciendo mucho es el de pilas (de carbón y alcalinas) con la que Bic ostenta el 10% del mercado. Pero la compañía también le está prestando mucha atención a su línea BIC Sport, presente en Uruguay desde 2006 con kayaks, tablas de Surf y Open BIC, las que comercializa a través de una alianza con Náutica Bermúdez.

Desde la plancha de un garaje en Tacuarembó (a competir con hamburgueserías en MVD)

La historia de Big Bubba, una hamburguesería nacida en un garaje de Tacuarembó y que ahora cuenta con dos locales y va por más, es la de un sueño que se construye con pasión, visión y resiliencia. Steban Rodríguez, un joven de menos de 30 años, vio en la crisis de 2020 una oportunidad para salir adelante y hoy eso se traduce en ventas que superan, por mes, los 500 kilos de carne, las 5.000 fetas de cheddar y los 300 kilos de papas fritas.

De Palermo al Prado con P de Pedro (la clásica cocina abre nuevo local)

Algunos definen el lugar como un clásico bodegón, otros como un restaurante de platos muy elaborados pero que tienen ese gusto a lo casero. Desde hace 14 años La Cocina de Pedro es, en definitiva, un espacio tradicional de encuentro que, ahora, tendrá un nuevo punto en la ciudad para comer rico entre amigos y familia. Con una inversión por encima de los US$ 450.000 La Cocina de Pedro llega al Prado.