“Son días de mucha actividad y se requiere una gran preparación previa, porque se necesita cuatro veces más de stock para cubrir los tres días (viernes, sábado y domingo)”, nos contó Alejandra Ghio, una de las directoras de la marca de accesorios Strawberry, quien aseguró que este año se vendió más que en la edición de invierno del año pasado. Según explicó, a la marca le va mejor en la época de primavera-verano, pero aún así reflejó alegría por el fin de semana que pasó. “El año pasado nuestro rubro dio un salto y hubo un gran crecimiento, por suerte eso se mantuvo este año”, agregó.
Strawberry aprovechó a exponer su nueva línea de collares “Metalic”, que tiene piezas de metal y piedras incrustadas. “MoWeek nos sirve como un showroom para mostrar la línea”, comentó Ghio.
Loreley Turielle, socia de la marca de ropa interior y mallas Srta Peel que en esta oportunidad presentó su colección “Cúspide”, coincidió con la directora de Strawberry en que más allá de las ventas, la exposición que les brinda la semana de la moda de la capital uruguaya es de gran relevancia. “Lo vemos como un anclaje de venta, pero sobre todo como un espacio para seguir avanzando en la conexión con el cliente. No todo el mundo se anima a llevarse ropa interior acá, por lo que la repercusión la vemos en el mes, porque llevamos muchos clientes a la tienda”, dijo. Asimismo, destacó el hecho de que anteriormente la publicidad se la llevaban las marcas más importantes por la inversión en los medios gráficos, sin embargo, ahora la MoWeek y las redes sociales les dan a las marcas la posibilidad de figurar en el mercado.
Precisamente, mientras las marcas celebran balances positivos luego de inversiones cercanas a los $ 25.000 + IVA por un showroom pequeño, una de las directoras del evento, Sofía Inciarte (http://infonegocios.biz/tarjetero/sofia-inciarte), nos dijo que si bien están orgullosos de la MoWeek tal como es, quieren que los showrooms empiecen a ver a la pasarela como una oportunidad con miras al largo plazo. Hecho que, por lo que pudimos conversar con algunos otros representantes de las marcas, es bastante difícil porque no lo ven como una inversión que realmente les rinda económicamente más allá de la notoriedad que adquieren frente al público. “Me encantaría hacer una semana de la moda en la que la pasarela sea el gran fuerte, que sea interesante en contenido y que tenga reciprocidad, que las marcas quieran participar y que tenga el costo que tiene una pasarela en cualquier otra semana de la moda. Pero la pasarela es algo que nos ha costado”, explicó la directora del evento.
De acuerdo a Inciarte, lo que hoy pagan las marcas por estar en la pasarela no le alcanza a la organización para cubrir sus gastos, por lo que se termina financiando con los mismos showrooms. “Una pasarela antes costaba $ 80.000, que era para cubrir costos. Hoy está costando la mitad para facilitar y para que las marcas participen. Además, les hacemos diversos descuentos”, indicó. Si bien aclaró que le gusta como salen los desfiles, confesó que se podrían mejorar millones de veces más ya sea con una carpa afuera del salón Los Robles del LATU o con otro salón. Sin embargo, hoy en día el evento no puede seguir sumando costos. “Tendríamos una pasarela espectacular si pudiéramos invertir en ella. Sin la pasarela no habría una semana de la moda, sería una feria más de todas las que ya hay”, finalizó.
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