La exoneración de impuestos a las zonas francas deriva en una ganancia considerable para Uruguay, ya que las mismas generan más de US$ 7 por US$ 1 exonerado, a lo que se suman beneficios adicionales como el aumento de la productividad por las capacitaciones, la adopción de prácticas innovadoras empresariales y de estándares de calidad.
Este análisis surge del informe Situación actual y perspectivas de las Zonas Francas en Uruguay, presentado por Ignacio Munyo, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), en el marco de la celebración por el centenario del Régimen de Zonas Francas en el país.
Pensando hacia adelante, Munyo destacó que es necesario “levantar barreras que hoy limitan la expansión, como el encarecimiento del país y la oferta limitada de capital humano”, agregando que existen “riesgos latentes que requieren atención”, como el Impuesto Mínimo Global, cuya implementación está prevista para 2024, que “pone en la lupa la esencia misma del régimen”.
Actualmente Uruguay cuenta con 12 zonas francas operativas que comprenden a más de 1.000 empresas y que representan más del 6% del PBI. “El 15% de la inversión total del país proviene de zonas francas y ha sido creciente”, comentó Munyo, remarcando que las grandes inversiones provienen en un 74% de la industria, un 13% del comercio y un 12% de los servicios.
En materia de empleo, según el informe Situación actual y perspectivas de las Zonas Francas en Uruguay, las mismas generan trabajo directo a cerca de 21.000 personas –lo que equivale al 1,3% del total de ocupados de la economía–, tratándose de trabajadores en su mayoría con formación terciaria que perciben el triple de ingresos que el promedio del país, siendo en el entorno de los US$ 3.000 mensuales. En cuanto al trabajo indirecto, actualmente hay más de 45.000 personas involucradas, por lo que si se suman empleos directos e indirectos, las zonas francas tienen a más de 66.000 personas trabajando, el 4,1% del total de las personas empleadas en Uruguay.
En materia de exportaciones de bienes y servicios desde zonas francas, los datos recopilados por el Ministerio de Economía y Finanzas en 2021 indican que las mismas alcanzaron los US$ 5.124 millones, un 13% más respecto a 2020. La expectativa es que a esta cifra se le sumen US$ 1.155 millones anuales cuando UPM II llegue al pico de su producción.
Estos US$ 5.124 millones se compone de la siguiente manera: Zonamérica US$ 1.568 millones, Zona Franca Floridasur US$ 14 millones, WTC Free Zone US$ 818 millones, Aguada Park US$ 741 millones, Zona Franca Libertad US$ 34 millones, Zona Franca Colonia US$ 653 millones, Parque de las Ciencias US$ 199 millones, Zona Franca de Nueva Palmira US$ 62 millones, Zona Franca Punta Pereira US$ 550 millones, Zona Franca Colonia Suiza US$ 15 millones y UPM Fray Bentos US$ 470. UPM Paso de los Toros no tiene datos de operativa en 2021.
Además de la presentación de datos realizada por el director ejecutivo de CERES, la celebración por los 100 años del Régimen de Zonas Francas en Uruguay contó con la participación de Enrique Buero, presidente de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay, quien destacó el compromiso del sector con la competitividad, generación y retención de talentos, eficiencia de la cadena logística, reformas regulatorias y trabajo conjunto con las autoridades para enfrentar los desafíos, como la llegada del Impuesto Mínimo Global.
“Queremos estar a la vanguardia para captar oportunidades que hoy el mundo nos ofrece, como el e-Commerce, la captación de industrias tecnológicas y otras industrias y servicios de alto valor agregado, que nos permiten generar empleo de calidad y transmisión y generación de conocimiento para el país”, puntualizó Buero.
En suma, en vez de pensar –como muchos lo hacen– que las zonas francas no contribuyen con los impuestos, hay que ver que por cada US$ 1 que se exonera en estos espacios se derraman US$ 7 en la economía.
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