Los bordados, calados y diseños inspirados en la ciencia, ese es el diferencial de Madame Hibou. La bioquímica Ferré inició esta marca en 2014 y en tan solo dos años logró sumar tres locales y el aval de la Unesco, ya que con cada prenda que se vende, se destina un cierto porcentaje al Instituto Clemente Estable para incentivar la investigación científica.
Hace pocas semanas, la marca abrió su tercer local, el primero en Pocitos (en Cavia y Gadea). Este se suma a los que ya estaban en Carrasco, uno en Arocena y Shroeder, y otro por la calle Cambará, que también fue inaugurado hace poco. Según nos contó Ferré, la llegada de Madame Hibou a Pocitos se explica en que muchas de las clientas son de ese barrio, por lo que es una manera de brindarles una facilidad.
A pesar de las nuevas aperturas, la directora de la marca nos dijo que ya está viendo de abrir un punto de venta físico en Ciudad Vieja, con el fin de llegar al turista. Esta idea va de la mano con la noción que tiene Ferré para Madame Hibou: “desde que empezamos con la marca, creíamos que por su diferencial, tiene un claro perfil exportador”, contó. Precisamente, el objetivo no es solamente llegar al extranjero en Uruguay, sino también llevarle las prendas a su país de origen. “Tenemos proyecciones para poder llegar a algún país de la región en el mediano plazo, tipo Paraguay o Chile”, añadió.
De cualquier manera, Ferré no se quiere olvidar del público uruguayo. Es por esto que la marca está en tratativas para que sus productos puedan llegar al interior del país. “Queremos llegar pero no como punto de venta propio, por lo menos no al principio. Va a ser a través de tiendas multimarca, para testear un poco el mercado”, explicó. Así y todo, Ferré envió un guiño a las clientas que viven en el este: “apuntamos para fines del año que viene sí por esos lados”, finalizó.
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