Por otro lado, los precios de los alquileres bajaron 6% respecto del año pasado, pues tienen descuentos especiales para quienes reservan por períodos largos. En precios calculados por día y por propiedad y en el que se promediaron todos los tipos de propiedad sin tomar en cuenta la franja de lujo, Piriápolis y Punta del Diablo cuestan US$ 94. Punta del Este US$ 190, La Paloma US$ 115 y lo mismo La Pedrera. Atlántida es el balneario más barato con US$ 85.
En las propiedades promedio las consultas de uruguayos son el doble que la de los argentinos. Sin embargo, esta tendencia cambia para las propiedades pertenecientes al segmento alto, es decir, de más de US$ 350 la noche, donde las consultas por parte de argentinos son un 10% superior a las de los uruguayos.
Richard López, director de Punta Web coincide en que la mayoría de las consultas provienen del segmento de gama media alta de argentinos, porque la “media”, “que es la que llena Punta del Este”, no puede acceder a los precios. López es más cauto con los datos y afirma que “hay que esperar a que el gobierno uruguayo defina el protocolo de ingreso”. El agente inmobiliario opina que este debe ser “amigable” para que la estadía sea justificable. Idealmente, López piensa que debería evitarse la cuarentena y debería ser sustituida por un test de COVID al ingresar al país y otro 7 días después.
“Aún es muy pronto para pronosticar que la próxima temporada será mayor a la de 2019, dado que la situación tiene aún incertidumbre. De todas formas, el gobierno anunció que planea para el próximo mes comenzar a analizar la autorización para recibir turistas extranjeros y evaluar la reapertura turística con Europa”, dicen de InfoCasas.
Se estima que el año pasado, el turismo interno movió US$ 800 millones y se espera que una parte de los US$ 1000 millones que los uruguayos dejaron en el extranjero la última temporada se recupere.
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