En un movimiento estratégico que marca un antes y un después para la agroindustria regional, la empresa uruguaya Goland concretó la primera exportación de alimentos a base de semillas de cáñamo a Argentina. Este logro no solo representa una expansión comercial para la compañía, sino que también posiciona a Uruguay a la vanguardia de un sector emergente y consolida la apertura de un mercado clave.
La primera carga a Argentina incluyó sus tres productos insignia: proteína, aceite y corazones de cáñamo. Estos tres, a su vez, son los primeros que lanzaron en Uruguay dos años atrás, cuando salieron al mercado. El paso siguiente será llevar a Argentina los restantes productos que tienen en el mercado local y en Estados Unidos.
Sin embargo, su visión va más allá, porque siguen pensando en extender la línea y diversificar su oferta. "Este año vamos a lanzar nuevos productos en el mercado local: una bebida vegetal hecha de cáñamo, una barra proteica y un alfajor", adelantó Sosa.
Si bien algunos de sus productos se asocian directamente al mundo de los suplementos deportivos (su proteína, por ejemplo, tiene un porcentaje de 40 por ciento y están desarrollando otra que llega a una concentración del 70 por ciento, mucho más alta que los whey protein), no quieren ser identificados como una marca de nicho. “Nuestro público son personas preocupadas por una alimentación saludable”, indica. En ese sentido, también elaboran otros productos como café y aceites.
El proceso de Goland y esta llegada a Argentina estuvo marcado por una colaboración entre el sector público y el privado, en el que participaron instituciones como la Universidad Católica, la Anii y Uruguay XXI. El desembarco en el país vecino se gestó tras un cambio en la normativa alimentaria argentina. "El año pasado Argentina incluyó dentro de su normativa alimentaria a las semillas de cáñamo y no había nada en la región. El tema logístico y la cercanía lo hacían un mercado atractivo", explicó Andrés Sosa, CEO de Goland, en entrevista con InfoNegocios.
Otra de las características de la empresa es su foco en lograr el tan mentado triple impacto: ambiental, social y económico. Mientras que en América Latina el cáñamo se asociaba principalmente a fines medicinales, Goland identificó la oportunidad en el sector alimenticio, una tendencia ya consolidada en Europa y Estados Unidos, destacó Sosa. Su modelo de negocio se basa en la producción sustentable, donde el cultivo de cáñamo actúa como un regenerador de la salud del suelo y un poderoso capturador de CO2.
Con una planta en Canelones, la firma controla toda la cadena de valor, garantizando productos puros y sin aditivos. La estrategia de Goland busca desmitificar el cáñamo para integrarlo a la dieta cotidiana de los consumidores. "No queremos marcarnos un nicho, porque uno de nuestros propósitos es que estos productos se incorporen a la dieta", afirmó el CEO. Esta visión de masificar el consumo a través de productos familiares y de alta calidad es el verdadero motor de su camino.
Actualmente Goland comercializa unos diez mil ítems al mes solo en el mercado uruguayo. El primer paso al otro lado del río llevó dos mi quinientos items. Es un primer acercamiento, así como el crecimiento en Estados Unidos (están iniciando trabajos con un distribuidor que los llevará a grandes superficies) por lo que dentro de sus planes está la ampliación de su planta industrial, ubicada en Canelones.
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Sergio Peteco :
FELICITACIONES! Y LO QUE MÁS IMPORTA ENCIMA, ES INDUSTRIA URUGUAYA, PRODUCTO URUGUAYO, MANO DE OBRA URUGUAY!