Baladón también es responsable de la marca de helados Chelato (que también tiene planes de expansión) y según contó, mientras que ésta última está trabajando al 40% a causa de la crisis sanitaria, los locales de Zero, que son 4 (Pocitos, Prado, Carrasco y Mercedes) en cambio, están trabajando al 70%.
En Pocitos la empresa pretende abrir su segundo local por el éxito que tiene el actual. Baladón lo atribuye a que los helados Zero tienen la etiqueta Kosher, que indica que respetan los preceptos de la religión judía y por tanto se consideran aptos para los practicantes de esa religión.
La franquicia de Zero asciende a US$ 50.000, que incluye maquinarias y equipamiento, materia prima y packaging, decoración, mobiliario y cartelería.
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