Así como en su momento fueron tendencia los NTF -Non-Fungible Token-, ahora los Exchange-Traded Fund -ETF- se están llevando todos los focos de atención, pero sobre todo mucho dinero invertido en ellos, ya que la principal característica de estos “fondos de inversión cotizados” es que se negocian en una bolsa de valores.
Quien explica mejor esto es Nicolás Müller Lyng, country manager de Capitaria, el primer y más importante broker de CFD’s abierto en Chile y que desde hace una década opera en Uruguay, donde la firma tiene disponibles más de 500 instrumentos financieros -acciones, monedas, commodities, ETF e índices-, moviendo US$ 2.500 millones mensuales de inversión a través de 70.000 operaciones.
“Los ETF han ganado mucha popularidad porque tienen varias ventajas que los hacen muy atractivos para los inversionistas”, sostiene Müller Lyng, agregando que “un fondo cotizado en bolsa o ETF es un instrumento financiero formado por múltiples acciones, lo que permite invertir de manera conveniente en un sector, industria o incluso una región”.
El country manager de Capitaria remarcó a InfoNegocios que la idea original de construir una estrategia en este tipo de instrumentos -es decir por qué se crean los ETF- se centraba en replicar el comportamiento de un mercado, como sería a través del índice Standard & Poor`s 500 en Estados Unidos o el BOVESPA -Bolsa de Valores del Estado de São Paulo- en Brasil.
Los fondos indexados -decía John Bogle- eliminan el riesgo de las acciones individuales, los sectores del mercado, y la selección del gestor. Solo permanece el riesgo de mercado.
“Para entender los ETF tenemos que pensar de este modo: hay personas que compran acciones de una empresa buscando invertir realmente en una industria, por eso, quedan expuestas a lo que pueda suceder particularmente con esa acción. Los ETF buscan satisfacer de mejor manera esa necesidad, dando la posibilidad de poder invertir en una industria o región, y así aprovechar de mejor manera las ventajas de la diversificación”, dijo Müller Lyng.
Para ejemplificar esto, el country manager de Capitaria contó a InfoNegocios el caso de la industria de autos eléctricos, que está teniendo un gran crecimiento, además de un importante empuje por arte de diferentes países e instituciones que trabajan contra el cambio climático.
“Esa industria crece, sí, pero el inversor no conoce en profundidad ni a grandes rasgos alguna empresa que esté en ese desarrollo. ¿Qué hace? Puede buscar un ETF de autos eléctricos que incluye varias acciones de esta industria. Esto le permite diversificar dentro del sector”, puntualizó Müller Lyng.
DRIV es un ETF que invierte en empresas líderes en el mundo de los automóviles eléctricos y autónomos. Este índice rastrea el rendimiento de las acciones de las compañías que cotizan en bolsa que obtienen ingresos del uso de inteligencia artificial para seleccionar acciones globales involucradas en el desarrollo, producción o tecnología de soporte de vehículos autónomos y electrónicos
“Durante los últimos tres años este ETF ha tenido un retorno anualizado promedio sobre el 20%. Dentro de las empresas que componen el fondo encontramos a Tesla, Toyota e incluso Apple”, remarca el ejecutivo de Capitaria, firma que vale destacar fue la que lideró e impulsó en Chile la creación de la Ley Fintech para regular las instituciones de tecnología financiera.
Algunos otros ejemplos son las aerolíneas y los commodities. En el primer caso, ETF JETS invierte en aerolíneas de pasajeros, fabricantes de aeronaves, aeropuertos y compañías de servicios de terminales estadounidenses e internacionales en todo el mundo.
“El sector fue muy golpeado con la pandemia -remarca Müller Lyng-, por lo que este ETF podría ser una gran alternativa cuando las aerolíneas se empiecen a recuperar. Las tres empresas que tienen mayor ponderación en el ETF son Southwest Airlines, Delta Airlines y United Airlines”.
En el segundo, “las perspectivas apuntan a un fortalecimiento de los commodities como consecuencia de una mayor inflación y el conflicto Ucrania-Rusia”, sostiene Müller Lyng, agregando que “para quienes prefieren este tipo de instrumentos hay un ETF llamado DBC que rastrea 14 productos básicos en su composición, y de hecho, este año -al 9 de mayo pasado- ha subido alrededor de un 30% el fondo”.
En suma, no todo son ladrillos, tecnología u obras públicas, hay tendencias de inversión a un clic de la pantalla, como los ETF, que según el country manager de Capitaria son “más de 1.800 y se crean aproximadamente 150 cada año”.
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