¿Cómo ha sido la evolución de la venta de libros en Uruguay?
La evolución de la venta en nuestro país depende de varios factores, entre los cuales se cuenta el crecimiento económico, la fortaleza del plan de novedades y el manejo del fondo editorial. En estos últimos años, el comportamiento de venta se vio muy influenciado por la pandemia, donde las cadenas de librerías cayeron por el cierre de los centros comerciales unos meses y el temor a las aglomeraciones. Por el contrario, las librerías de barrio y otros actores que supieron capitalizar la venta online crecieron. Ahora se está revirtiendo un poco esa tendencia.
¿Cómo está el mercado hoy y cómo es el presente de Penguin Random House?
Normalmente se menciona que el público lector de Uruguay es muy sólido y consistente, tomando en cuenta la escasa población que tenemos. Sin embargo, se trata de un mercado ya maduro, con lo cual no hay altas tasas de crecimiento. También hay que tener en cuenta que contamos con altas tasas de alfabetización, y que el crecimiento de la población es casi nulo.
En PRH estamos muy satisfechos con la performance que venimos teniendo. Contamos con un catálogo muy robusto, con un excelente fondo editorial de más de 7.000 títulos activos y un plan editorial de alrededor de 1.000 novedades anuales entre libros nacionales y extranjeros de todas las categorías.
Nuestro equipo de trabajo se compone por 40 profesionales repartidos entre las áreas editorial, comercial, logística, comunicación & marketing, entre otros, lo cual nos garantizan un excelente vínculo con autores, libreros y medios de comunicación para que nuestros libros estén en todos lados y se visibilicen, teniendo así la mejor oportunidad de llegar a más lectores.
¿Qué porcentaje de mercado tiene la empresa en Uruguay? ¿Cuántos libros venden en Uruguay anualmente?
Entendemos que PRH tiene un claro liderazgo de su categoría pero, como comentamos anteriormente, no disponemos de datos oficiales de mercado. Es algo que está faltando para poder realizar un mejor diagnóstico. Habría que preguntarles a los libreros.
Para hablar de números redondos, en PRH vendemos aproximadamente 1 millón de libros por año, divididos entre todos los formatos, canales y categorías.
¿Los libros electrónicos y las compras en el exterior representan una competencia importante para la industria?
Para hablar de los libros electrónicos es importante hacer una distinción entre los comercializados legalmente, y los llamados “piratas”. En el primer caso, se trata de una línea de trabajo complementaria y confluyente de la industria del libro. De hecho, en Penguin Random House digitalizamos y ponemos a disposición del público lector la mayor parte de nuestro catálogo. Sin embargo, los números de venta son muy bajos, y la participación del ebook en el mercado general de venta de libros es mínima. Es un fenómeno que en mayor o menor grado se repite en todo el ámbito hispanohablante, a diferencia del mercado anglosajón, donde el libro digital se instaló cómodamente como una línea de negocio que, sin ser la más relevante, es considerable.
En relación al impacto de la piratería, por su propia naturaleza es imposible estimar números de circulación, dejando lugar a apreciaciones subjetivas. Más allá de esto, el mercado de venta de libros legales, tanto físicos como digitales, se mantiene sólido e incluso crece, por lo que es difícil hablar de un impacto negativo, más allá de la lógica objeción ética del intercambio gratuito de valores culturales que están afectados por el derecho de autor, y que surgen del trabajo de un amplio número de profesionales de la cadena de valor del mundo editorial. En este sentido, vale la pena la reflexión sobre la percepción que como sociedad tenemos sobre la piratería. En más de una ocasión hemos visto cómo circulan y se comparten contenidos ilegales en ámbitos donde sus participantes deberían dar por sentado que se trata de un delito. Probablemente falte mayor difusión sobre este tipo de prácticas y la capacitación en la detección y denuncia de contenidos pirateados.
Finalmente, sobre las compras al exterior, tampoco disponemos de cifras, pero como decíamos en relación a la piratería, por el momento no se nota una afectación en el mercado habitual de libros.
¿Qué caminos buscan para seguir siendo competitivos en un mundo cada vez más digital?
Este es un tema que se debate constantemente en nuestros ámbitos de discusión. Tal como se dijo anteriormente, no se trata tanto de una amenaza en relación al libro en sí (digital o no digital), sino a las opciones de las que disponen las audiencias que buscan alternativas de reflexión, distensión, entretenimiento o enriquecimiento personal.
La solidez del mercado del libro a nivel mundial nos resulta tranquilizadora, ya que parece confirmar la premisa que eligió Umberto Eco para titular uno de sus ensayos, Nadie acabará con los libros.
Más allá de esto, debemos tener claro que el libro es un vehículo a través del cual circulan los contenidos más heterogéneos, y es nuestro rol como editores estar atentos a las necesidades y demandas de un mercado que está en constante mutación, para seguir ofreciendo contenidos relevantes.
¿Qué porcentaje de los libros comercializados por la empresa son importados y qué porcentaje son fabricados en Uruguay?
En términos de volumen general de libros impresos, el 40% del total se produce localmente, y el 60% se importa.
¿Qué tipo de libros y qué géneros son los más buscados en el mercado local?
En términos generales, podemos sostener que las preferencias del público lector continúan siendo las mismas desde hace bastante tiempo, al menos en los títulos de mayor venta.
Hablamos de novela histórica (con especial énfasis en los contenidos vinculados al surgimiento y consolidación de la identidad nacional), los libros periodísticos asociados a figuras relevantes o temáticas de coyuntura, toda la amplia gama de libros inspiracionales, y por supuesto la literatura infantil y juvenil. En estos meses estamos lanzando un nuevo sello editorial dedicado exclusivamente al manga, ya que es una línea editorial que cada vez suma más adeptos.
Por otra parte, en los últimos años se ha desarrollado mucho en nuestro mercado el segmento de libros “objeto”, libros de alta calidad estética y gráfica, que apuntan a tendencias, cocina y estilos de vida. También ha aumentado en los últimos años la tendencia a leer textos cuyos autores surgen y se dan a conocer en plataformas de internet.
Pero quizás la reflexión más interesante es la tendencia a la atomización de los contenidos, a la hipersegmentación de los públicos que buscan y encuentran aquello que están buscando, independientemente de las tendencias masivas. Esto se puede percibir en la gran variedad de autores y temáticas que circulan, y esta es una realidad que nos impulsa a trabajar cada vez más en identificar a nuestro público objetivo para ofrecerle lo que está buscando.
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