Se puede decir que tu actividad actual es como un sueño. Ya desde chico te gustaba esto de los autos...
Sí, exactamente. Me gustaba la parte técnica y de diseño. Tuve la suerte de estudiar Ingeniería Mecánica y, después, terminar gestionando empresas automotrices.
Uno siempre asocia Ingeniería con las ciencias duras, pero pasaste luego a algo que necesita mucha comunicación, publicidad, marketing... ¿Cómo fue esa transición?
Fue muy interesante, porque fue parte de un camino de enriquecimiento. Uno viene de la parte del análisis duro, numérico... Cada uno tiene sus talentos a la hora de estudiar y yo me sentía mucho más cómodo con los números que con las letras, y por eso terminé estudiando eso. Pero también me gustaba mucho la parte de diseño y social. Nunca fui un gran comunicador, pero jefes míos descubrieron que tenía un talento para lo comercial y para la toma de decisiones. Me di cuenta de que todo ese background numérico después lo aplicaba a lo comercial y me daba resultados, lo que a su vez daba llevaba resultados a las compañías. Después fui adicionando la parte de Comunicación y de Marketing. Es parte de un proceso de aprendizaje, porque están los talentos que uno domina y los que uno desarrolla.
Tuviste un pasaje potente por General Motors y hoy estás instalado como principal referencia de Nissan y Renault, marcas que han tenido un crecimiento extraordinario... Por lo menos eso se percibe en la calle, no sé si eso se confirma en los números también...
Sí. Lo que percibís en la calle es una realidad numérica del mercado. En 2017, Renault fue la marca que más creció, ya que lo hizo alrededor de un 35%, y sostuvo la participación del mercado entorno al 10%. Nissan también viene creciendo y renovando su portafolio, con lanzamientos como Kicks y la nueva Nissan NP 300 Frontier, que ya son líderes en sus segmentos. Kicks, por ejemplo, ya supera las 1.000 unidades y supera por 400 al segundo. NP 300 creció un 40% el último año y eso se percibe en las rutas del Uruguay.
¿Cuáles son las acciones o lanzamientos previstos para 2018?
Es un año interesante de lanzamientos de productos Premium. Por el lado de Renault, tenemos previsto lanzar en los próximos meses una SUV grande, que se llama Koleos. Es un poco la vuelta de Renault a los segmentos más aspiracionales. También estamos analizando productos como el Alaskan, que tiene una doble cabina del tamaño de Frontier. Por el lado de Nissan, está la renovación del portfolio con la nueva Qashqai y X Trail, que son actualizaciones de los productos.
Vienen, además, de algunas instancias corporativas importantes, un nuevo local que demandó una inversión importante y un rediseño estratégico. ¿Cómo se ha comportado el mercado en términos generales?
El 2017 fue un año de recuperación del mercado, después de tres años consecutivos de bajas leves. Hubo un punto de inflexión y hubo un repunte, y se terminó un 2017 en el entorno de las 55.000 unidades, un muy buen número. Fue un mercado competitivo, como lo es generalmente Uruguay. Sí hubo un filtro de marcas en estos tres últimos años de baja de ventas: pasamos de 65 marcas en el 2012 a unas 50 en el 2017.
Se sinceró el mercado...
Sí. Hubo un cambio después de la devaluación de Brasil, las marcas con producto Mercosur se pusieron más competitivas. Eso afectó un poco el producto asiático. Antes, cuando el Mercosur estaba muy fuerte, también estaba muy caro, porque el real era una moneda muy fuerte y Brasil generaba productos caros. Argentina también estaba cara como productora de vehículos Mercosur. Eso hizo que los asiáticos estuvieran competitivos y se llegara a ese entorno de las 65 marcas.
Cuando Brasil devalúa, Argentina también lo hace y los productos Mercosur se ponen más competitivos. Ahí hay un cambio de comportamiento en el mercado: las marcas chinas caen un montón.
Es una realidad al día de hoy, el factor chino ha decrecido...
Ya la escala no da. Pasa mucho en el mercado automotriz que se vuelve especulativo. Entran nuevos sectores cuando la dinámica cobra mayor amplitud, pero a la larga es un mercado chico y se vuelve insostenible con un mercado a la baja.
¿La eventualidad de acuerdos de libre comercio impacta en el negocio automotriz?
Sí, porque tenés un arancel de un 23% que pesa mucho en la construcción del precio del vehículo, entonces un acuerdo comercial, por ejemplo, con la Unión Europea impactaría en el mercado automotriz. Así como un acuerdo comercial con China... Un vehículo que ya es de por sí competitivo con un arancel de un 23%, sin eso, cambiaría la estructura del mercado. Eso es una amenaza para Brasil y Argentina. Creo que se habla mucho de los acuerdo de libre comercio, como con la Unión Europea, pero a la hora de la verdad, cuando se sientan Brasil y Argentina, que son países más industriales y que tienen manufactura pesada, dicen que es un acuerdo muy bueno para los commodities que se producen en la región, pero es como detonar una bomba en área industrial de los dos países, porque no somos competitivos, ni Brasil, ni Argentina, ni Uruguay.
¿Se nota ya la incidencia de la tasa consular en el mercado?
Sí, en diciembre hubo un adelanto de compras que se sintió en enero. No creo que afecte mucho en el largo plazo. Pienso que este año vamos a tener un mercado muy similar al del año pasado. Por un lado el Producto Bruto Interno (PBI) va a crecer un 3,4%, según dicen distintos organismos internacionales y el Banco Central del Uruguay (BCU), y eso va a impulsar la venta de los productos en general, no solo automotrices. Pero por otro lado, el adelanto de ventas de diciembre va a afectar en el 2018.
Va a haber una modificación potente en el mercado automotriz en los próximos años. ¿Cuáles serán las claves de ese cambio?
Sobre todo el auto pequeño puede llegar a tener algún cambio en el sentido de que pase a ser algo compartido… Que haya una aplicación en el celular y que se llame a un auto eléctrico disponible que esté cargándose en una estación para que me pase a buscar. En el auto chico, sobre todo, creo que va a pasar eso, que sea como una especie de Uber sin chofer.
En los demás vehículos no creo que haya muchos cambios, porque tener un auto propio da mucha independencia.
Ustedes están explorando en el mundo con algo que parece de ciencia ficción y es la conexión cerebral con el vehículo, que hace que la experiencia de manejo sea todavía más intensa…
Sí, que el auto sea más independiente e inteligente. Se busca conectar la inteligencia artificial con la humana. La inteligencia artificial es algo que se está aplicando en todo el mundo para lo que se te ocurra… Es lo que se viene y se va a aplicar en todo, incluso electrodomésticos.
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