La facturación de la empresa en el 2018 fue de US$ 3.800 millones a nivel global. De todos modos, Sabre no está en Uruguay para vender más, sino para aprovechar el capital humano que el país le ofrece.
Luego del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, las empresas dedicadas al turismo padecieron una crisis, ya que la gente tenía cierto miedo a volar y dejó de viajar con la frecuencia que lo hacía. En ese contexto, la empresa -que tenía oficinas en todos los países en los que operaba- planificó un proyecto de centralización, para unificar sus operaciones y lograr una mayor eficiencia. Manejaban las opciones de abrir oficinas en Costa Rica, Panamá y Colombia, hasta que conversaron con gente de Jetmar y las autoridades de Sabre empezaron a mirar a Uruguay con otros ojos. El régimen de las Zonas Francas, las facilidades que tenían al instalarse en Zonamérica, la estabilidad política y económica de Uruguay y la cantidad de gente capacitada sin trabajo que había en el país -por la crisis económica del 2002- llevó a que Sabre decidiera instalarse en Uruguay en 2004.
En sus inicios la empresa contaba con 150 empleados; ahora tiene cerca de 930. En el 2004 quienes trabajaban en Sabre Uruguay desempeñaban tres tipos de roles y ahora hay cerca de 220 roles distintos. “El éxito de las operaciones en Uruguay radica en que el trabajo que hacemos acá no tiene muchas diferencias con el que hacemos en Polonia, India o Dallas, por más que algunas oficinas están levemente más enfocadas a lo comercial o al desarrollo de código. No nos quedamos arrinconados con ninguna tarea y hacemos todo. El 10% de los empleados de Sabre trabajan desde las oficinas que la empresa tiene en Zonamérica”, dijo Guillermo Prosper, vicepresidente de Sabre Uruguay, a InfoNegocios.
Sabre tiene un 38% de la cuota de mercado a nivel mundial. El 60% o 65% de su facturación la obtiene mediante su unidad de negocios Travel Network, que consiste en conectar, por ejemplo, aerolíneas con pasajeros mediante agencias de viajes que utilizan softwares de la empresa. Una vez que la compra se realiza, la aerolínea recibe los datos personales del pasajero, de su vuelo y hasta el número del asiento que éste ocupará en el avión.
“Las aerolíneas norteamericanas son los clientes más importantes de Sabre, como American Airlines o Delta. También algunas europeas: KLM, Air France o British Airways. Las agencias de viajes dedicadas a los viajes corporativos también son importantes para nuestra empresa. En Uruguay también trabajamos con clientes importantes y que están creciendo mucho como TocToc, Mercado Viajes y Jetmar. Esperamos cumplir 15 años más en Uruguay, no sumando mucho más personal, sino optimizando nuestro trabajo”, dijo Prosper.
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