En el segundo semestre del 2023 volvió a circular en la prensa la posibilidad de que se construya una línea de tren entre El Pinar, en Ciudad de la Costa, y la Ciudad Vieja, en Montevideo. ¿Por qué decimos volvió? Porque, como dijo en su momento el Presidente de Cutcsa y de la Cámara de Transporte del Uruguay, Juan Salgado, “desde chico ya escuchaba hablar del tren de la costa”, generalmente en períodos de campaña política. Sin embargo, el último proyecto presentado por el Consorcio 3 Eses (Stadler Rail Valencia, Saceem y Stiler) es para desarrollar algo conocido como Tren-tram y parece ser cosa seria. Para sacarnos algunas dudas y saber en qué está la iniciativa charlamos con Luis Pelloni, representante de la valenciana Stadler.
Primero lo primero: ¿Qué es y cómo se ve un Tren-Tram? Aunque la formación puede variar, básicamente es un coche de pasajeros con dos cabezas en los extremos y un vagón en el medio que puede transportar entre 200 y 280 personas. Se mueve con electricidad, sobre rieles a ras de calle, la prioridad se la dan los semáforos, puede doblar a 90° y aporta como grandes diferenciales la puntualidad, velocidad y seguridad.
Un dato no menor es que Pelloni es uruguayo y está vinculado a la compañía europea desde el año 2013, lo que explica de dónde vino la chispa de interés inicial para el desarrollo del proyecto en nuestro país. Así, tras analizar la posibilidad de reflotar el sistema ferroviario en Uruguay, tanto en 2014 como en 2015 presentó un plan de reestructuración ferroviaria al Ministerio de Transporte y Obras Públicas pero no tuvo recorrido porque, según entiende, “no era el momento adecuado. Aún así, eso marcó el interés de parte de Stadler”, menciona.
Cambió la administración pública, se siguieron presentando propuestas y en el interín la finlandesa UPM anunció su interés por construir una segunda planta con claros parámetros para trabajar. Ahí Stadler vió una nueva oportunidad: “Somos una de las empresas más grandes del mundo, ya teníamos relación con Finlandia, entramos a competir y ganamos el llamado. Nuestro producto resultó ser el más idóneo”. Esa terminó siendo la puerta de entrada oficial de Stadler a Uruguay y a partir de ahí el escenario se mostró más permeable para re analizar un proyecto ferroviario.
“En 2021 propusimos hacer un tren-tram de pasajeros y al año, en noviembre del 2023, teníamos el proyecto preparado. Antes de presentarlo en ventanilla nos reunimos con el Ministerio y las intendencias de Montevideo y Canelones para que todos estén al tanto”, recuerda Luis y hace hincapié en las fechas para dejar claro un punto: “En el segundo semestre del 2021 ya estábamos en el segundo año de una administración. El proyecto no es para la campaña electoral. Es la iniciativa privada de un consorcio en un momento propicio para que se relance el sistema ferroviario, no la promesa de un político. Aún así, entendemos que el mundo va hacia la masificación del sistema ferroviario y por eso las siguientes administraciones van a potenciar esta clase de iniciativas”.
¿Cuál es el estado de la iniciativa hoy? Pelloni explica que el flujo de trabajo se vió demorado por la atención natural que se llevó el Ferrocarril Central, pero que ahora se están retomando las reuniones con los distintos interesados para entender las necesidades de cada parte: “Como consorcio precisamos la información de la intendencia que es la que tiene el dato fino de las distintas necesidades”.
Al mismo tiempo reconoce que el proyecto, por su novedad, es tomado con cautela tanto por parte de las autoridades, para analizarlo y entenderlo a profundidad, como por parte de la industria del transporte: “Desde el día uno sabíamos que la operación no la íbamos a hacer nosotros por la simple razón de que lo natural es que sean las empresas de ómnibus quienes operen. Esto vendría a ser una línea más de negocios, por lo que empresas que ya estén consolidadas como Copsa, Cutcsa u otras deberían ser los operadores naturales. Pero claro, es un negocio que no conocen y están expectantes a tener información. Lo que sí está claro es que pelear contra el futuro es una guerra perdida y que esto no es una idea nuestra: es un modelo de negocios que funciona en Europa, Israel, Sudáfrica y en más de 400 ciudades de menos de 2.000.000 de habitantes que tienen implementado el sistema de tren-tram operados por públicos, privados o empresas de buses. Sin ir más lejos, en San Pablo la operadora de bus es la que opera el metro, lo tenemos al lado. no venimos a inventar la Coca-Cola ni a buscar un banco de pruebas”.
Una vez aprobado el proyecto irá a licitación y el Consorcio 3 Eses deberá competir para que se le adjudique. Estiman que la construcción de la infraestructura lleve unos tres años y ronde los 500 millones de dólares de inversión. “Hay puntos a favor: donde se quiere construir no hay grandes pendientes, las avenidas son anchas y el trazado es natural, no hay que expropiar tierras (como sí sucedió con el ferrocarril Central), en Canelones hay tierras para hacer cocheras y garajes para mantenimiento, por lo que están dadas las condiciones para que no hayan problemas y se pueda cumplir el hito en tres años”.
La inversión mencionada anteriormente contempla el número primario de 20 tren-tram que barajan desde la compañía, con los que transportarían entre 80.000 y 100.000 pasajeros por día. Sin embargo, dicha cifra puede variar cuando se haga un estudio de demanda más fino. Con respecto al contrato propuesto, en caso que salga el proyecto y Stadler gane la licitación, el privado haría la inversión con un acuerdo de repago a 25 años.
¿Qué piensa la población sobre una idea que cambiará la fisonomía y el día a día de dos ciudades? El consorcio encargó una encuesta a la firma Equipos Consultores que, en resumen, arrojó que ocho de cada diez personas lo ven con buenos ojos (82%). La encuesta muestra que el transporte público es evaluado en función de varios atributos clave y que existe un amplio conocimiento y apoyo para el proyecto Tren-tram, con la rapidez siendo su principal atractivo y el costo su mayor preocupación.
Para cerrar, el uruguayo representante de Stadler Rail Valencia apunta que el proyecto de Tren-tram es complementario al sistema de ómnibus: “Los mismos buses que hay hoy pueden ser redistribuidos y utilizados en otras zonas donde las personas tienen que caminar mucho para tomar uno. La generación de este tipo de proyectos genera un incremento de valor y corredores económicos que se potencian con esto; el impacto será el mismo que tuvo la rambla en 1920. Dibujás una ciudad nueva y es el puntapié inicial para imaginar un Montevideo del siglo XXI”.
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David Romero :
Siempre entendí que este sistema de tranvia electrico debería funcionar coordinado o asociado con las empresas de omnibus como expansion del actual STM. Ojalá se concrete pronto.