Avanza construcción de peatonales y se aviva la vieja polémica
En cualquier ciudad del mundo, las calles peatonales se convierten en el corazón urbano. Pero en Montevideo cada tanto se reaviva el debate sobre su utilidad. Por un lado están los que señalan que basta ver cómo evolucionó la Ciudad Vieja luego de la resistida peatonal Sarandí. Algunos comercios cerraron pero tantos otros abrieron apelando a una lógica de ir dónde van los consumidores. Lo mismo está pasando con las seis o siete cuadras peatonales más recientes. Pérez Castellano se renovó y mejoró la oferta comercial, cosa que también sucedió con Piedras. Ahora le toca el turno a Washington y el tramo de Alzáibar que une Sarandí con la Plaza Zabala. Pero mientras los comerciantes se muestran optimistas porque pueden encontrar más clientes (también se “avivan” los propietarios al pedir precio por sus locales) muchos vecinos no ven con tanta claridad el beneficio para sus hogares aún a pesar de ver cómo puede incrementarse el valor de su propiedad. Según señalan, las peatonales aumentan la suciedad, la posibilidad de arrebatos, la contaminación sonora e incluso la dificultad de estacionar o llegar a su casa con su auto. ¿Te parece bueno o malo que siga avanzando la construcción de peatonales en Ciudad Vieja?
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