Las palabras del vicepresidente de Samsung Electronics y jefe del departamento de Device eXperience, Han Jong-hee, son más que contundentes: la tecnología de Samsung “debería poder ofrecer a los usuarios servicios personalizados y realizar funciones necesarias sin que el usuario deba aprender sobre el nuevo producto o tecnología”.
Para lograr este objetivo, Samsung ha intensificado sus esfuerzos para mejorar la conexión entre sus electrodomésticos a través de SmartThings, una plataforma que conecta y controla los dispositivos, y ha mejorado el sistema del menú inteligente, Smart Hub, con una interfaz nueva y varias funciones de entretenimiento y de salud.
Según el ejecutivo de la compañía, las personas podrán hacer algo más con los televisores, no solo verlos, y añadió que los TV servirán como una consola de juegos, un espacio de juegos virtual y un socio de trabajo que mejorará la productividad.
Para graficar esto, el gigante tecnológico surcoreano mostró en el Unbox & Discover 2022 su último televisor de lujo, el Neo QLED 8K, que puede analizar videos mediante el aprendizaje profundo con base en la IA y ofrecer “colores ultrarricos y con contrastes profundos” que ofrece detalles vívidos.
Samsung ha estado trabajando para diversificar su serie de televisores de alta gama y crear varios factores de forma. La firma dijo que lanzará, después de mayo, un televisor de 89 pulgadas MicroLED, del segmento de lujo de alta gama de Samsung.
A inicios de este mes, la firma lanzó su televisor QD-OLED -que utiliza pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED, según sus siglas en inglés) de puntos cuánticos (QD)- por primera vez, en mercados seleccionados.
Samsung dijo que los TV QD-OLED ofrecen una mayor resolución, mejor calidad de imagen y más imágenes realistas que los paneles convencionales OLED, el segmento en el que su rival surcoreano, LG Electronics Inc., domina con más del 60% del mercado.
Un TV de Samsung sin duda no es una “caja boba”, es un viaje al infinito y más allá.
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