El Intelligent Performance Enhancer de los smartphones ajusta automáticamente la configuración de la batería, la CPU, la RAM e incluso la temperatura de su dispositivo para garantizar un rendimiento estable y ágil. De esta forma, las aplicaciones de uso frecuente se inician más rápido, los juegos fluyen mejor y su teléfono rinde más cuando más lo necesita. Además, debido a que la tecnología aprende y se ajusta constantemente según sus hábitos personales, resulta cada vez más personalizada y útil cuanto más usa su teléfono.
Los dispositivos también cuentan con un modo de ahorro de energía adaptable, que optimiza el rendimiento de la batería en función del uso de las aplicaciones. Esta tecnología innovadora clasifica las aplicaciones en cinco grupos según la frecuencia con la que se usan, y regula el consumo de energía para aprovechar al máximo la batería del teléfono.
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