Dentro de los temas que se expusieron destacó la estandarización en la definición de los delitos fuente (precedentes) de Lavado de Activos a nivel regional, que permitan una mejor colaboración entre países. Esto en virtud de los tipos de amenazas identificadas en los documentos del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT).
También lo hizo la aplicación de la nueva metodología de evaluación mutua entre pares sobre los sistemas preventivos de los países, brindando mayor nivel de análisis sobre la efectividad de las medias adoptadas. La necesidad de generar iniciativas regulatorias y de control para asegurar la detección de eventos de riesgo vinculados con la corrupción privada. Así como alentar el establecimiento de una cultura de legalidad que permita prácticas antisoborno desde los más altos niveles de las organizaciones.
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