Buen precio y buena calidad, con esas dos variables, la mayoría de los uruguayos se queda feliz. Según nos contó Giménez, el “bueno, bonito y barato” sigue siendo el principal axioma bajo el cual la sociedad se rige a la hora de elegir productos de interiorismo para el hogar. “El uruguayo no tiene incorporada una cultura del diseño como el público europeo o el argentino, pero de a poco va cambiando y reconociendo las diferentes tendencias gracias a la globalización”, explicó el interiorista.
En los países con más cultura de diseño no se prioriza tanto la comodidad como sí ocurre en nuestro país. Por lo tanto, uno de los principales desafíos para los profesionales en Uruguay es lograr un balance entre lo que el público quiere y la búsqueda de “educación” sobre el diseño de autor, por ejemplo. “Es un valor que forma parte de la cultura global. Todo tiene un diseño, desde los elementos de nuestra casa, hasta aquellos que están fuera de ella. Hay que darle el lugar que corresponde”, señaló Giménez.
Así y todo, paradójicamente, el mercado cuenta con las más variadas ofertas, sobre todo de empresas que se dedican a la venta de mobiliario importado, afirmó el director del Departamento de Diseño de Jb. A esto, además, se han sumado en el último tiempo los emprendimientos de jóvenes provenientes de distintas escuelas o licenciaturas de diseño, quienes pretenden introducir propuestas nacionales.
Actualmente, la tendencia que siguen este tipo de firmas apuntan a los productos con colores neutros para no aburrir, como el visón, aunque para espacios más pequeños, priman los colores claros. “Ya pasó la época de la madera lustrada bien oscura, ahora se busca reflejar luz, alegría, tranquilidad y lo natural”, indicó Giménez.
A la hora de priorizar espacios en el hogar, los hombres suelen inclinarse por el estar diario, mientras que las mujeres por el dormitorio. “No hay tanto interés como antes en lo relacionado con lo social, porque, por un lado, las propuestas inmobiliarias incluyen lugares comunes en las residencias de propiedad horizontal, y, por otra parte, porque se han diversificado las salidas fuera de la casa”, explicó el interiorista. Eso sí, en cuanto a mobiliario, es muy importante solucionar todo lo que atañe a la tecnología —un rack con sus complementos — y lo que implica guardar objetos: adornos, recuerdos, la vajilla, todo en un mismo mueble polifuncional. “Los uruguayos tendemos a guardar y a no desechar las cosas cuando no se usan”, finalizó.
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