De este modo la escritora contemporanea Nancy Bongio presenta en su novela autobiográfica “101 hombre(s)” el capítulo que le dedica al más masculino de los complementos masculinos y a posteriori remata: “no existe modo más excitante de hacerle saber al macho que nuestra entrepierna está disponible que tirar de su corbata y acercar su rostro, llevarlo a donde menos se imagina… Freud acertó en calificarla de estandarte fálico y algunos simbolistas la refieren como el ícono del acto sexual: un largo pene que remata en una V... V de vagina”.
“Corbata” (antiguamente corvatta) deriva del francés cravate, adaptación de la palabra croata hrvat ya que los pioneros de la verdadera corbata fueron los oficiales del regimiento croata de caballería ligera que llegó a Francia alrededor de 1636 y que por su originalidad fue recibida en París como un símbolo de progreso y de cultura entre la burguesía.
Ligada inicialmente al mundo político-militar, se transforma luego en un accesorio del dandy. En las cortes del siglo XVIII, además de los encajes blancos comienzan a aparecer lazos de color que tenían su significado: el azul era sinónimo de nobleza, el amarillo representaba el poder, roja era de los revolucionarios y negra la de los anárquicos… aunque muchos historiadores llevan años prediciendo su desaparición, esta ha perdurado hasta nuestros días.
A la hora de combinarlas hay que tener en cuenta principalmente el color y el dibujo. En principio, conjuntar diseños distintos de camisa y corbata es un poco más complicado y por el contrario, una camisa lisa admite prácticamente todo tipo de dibujo en la corbata (releer el post “Puto el que lee esto” en la sección InfoHombres).
Un punto importante a la hora de escoger la corbata es tener en cuenta nuestra complexión y las medidas de las solapas del traje. Si somos de figura gruesa parece lógico que tanto nuestras solapas como nuestras corbatas sigan esa línea. Igualmente, no tendría sentido para los delgados inclinarse por sacos de solapas anchas y corbatas de 9,5 cm ya que acentuaría la delgadez.
Lo que sigue en la fotogalería son 10 reglas básicas, el decálogo al que estamos obligados cuando hay que vestir una… espero que te sea útil.
¡Salud! y hasta la próxima.
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