A nivel nutricional, los nutrientes que sobresalen para esta función son: la famosa vitamina C, el selenio y el zinc (dos minerales muy importantes para nuestro organismo).
Vitamina C
Potente micronutriente que cumple múltiples funciones en el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo, además de ser un antioxidante que bloquea parte de los daños causados por los radicales libres (son pequeñas móleculas que pueden alterar el funcionamiento normal de las células causando enfermedades).
Alimentos fuente:
- Frutas cítricas.
- Kiwi.
- Frutillas.
- Vegetales de hoja verde.
- Brocolí, coliflor.
- Morrón.
- Tomate.
Selenio
La presencia y requerimiento de este mineral en el organismo es pequeña. Sin embargo, esto no le resta importancia ya que se destaca por su capacidad de producir antioxidantes los cuales participan en la prevención del daño celular.
Alimentos fuente:
- Nueces.
- Pescado y mariscos.
- Carnes.
- Semillas de girasol.
Los vegetales como las hojas verdes (son una buena fuente de selenio, sin embargo, dependerán de la presencia de la cantidad que haya en la tierra de cultivo).
Zinc
Es necesario para que el sistema inmunitario funcione de manera óptima, entre otras funciones que cumple dentro de nuestro cuerpo. Existen estudios que dicen que el zinc ayudaría al organismo a acortar o reducir la severidad de los síntomas de resfriados.
Alimentos fuente:
- Carne, pollo, pescados.
- Nueces.
- Cereales integrales.
- Legumbres.
Si salimos del componente alimenatrio encontramos otros factores para fortalecer nuestras defensas, tales como: dormir las horas suficiente, realizar actividad fisica, no estar expuestos al humo de tabaco, entre otros.
Lic. en Nutrición & Health Coach Tatiana Sztryk
Instagram - @nutrifoodielab
E-mail – nutricion.tati@gmail.com
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