Si bien no alcancé a probar el C63 AMG V8, tuve la ocasión de subirme y dar unas vueltas con un piloto de Mercedes-Benz, hace un par de años, y realmente intimida. El motor V8 es otro mundo, melodía para los atentos oídos.
Sí manejé la coupé E350 de 272 CV y ya es como para tener cierto respeto.
Saliéndome un poquito de la marca de la estrella, hace poco probé el BMW 535i, con 306 CV, y en estos días… probaré una versión más potente.
La clase C de Mercedes-Benz reemplazó al histórico 190 en 1990, con una segunda generación (W203) en 2000 y la actual (W204) en 2008, con un ligero restyling en 2011 que está desembarcando en Argentina.
En consonancia con este refresh estético, MB presentó la coupé (primera en la historia de la Clase C), muy atractiva, y comparte mecánicas con la berlina.
Mercedes-Benz mostrará este 24 de julio, en el Gran Premio de F1 de Nurburgring, el nuevo C63 AMG Black Series. Algo así como una repotenciación, sumada a una reducción de peso (no considerable), como para exprimir prestaciones y sensaciones por igual.
El motor sigue siendo el V8, de 6.2 litros, ahora con 517 CV (en realidad llega a ese valor con un kit performance, opcional), caja de 7 marchas automático-secuencial y una reducción de peso por el reemplazo de algunos materiales.
Hablemos de precio. En Europa, la versión “normal” más potente de Clase C es la C350 (272 CV) que cuesta USD 50,000 (USD 74,000 en Argentina). El C63 AMG se vende a USD 106,000 (USD 139,000 aquí) y este nuevo “Black Series” tendrá un costo en el viejo continente de USD 133,000, poco más de 25,000 más caro que el modelo que le sirve de base.
Es muy poco probable que llegue a Argentina, aunque no imposible. Por ahora está desembarcando la nueva Clase C rediseñada, en versiones berlina y coupé, y próximamente su versión AMG. Sigamos soñando.
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