“Cuando empezamos, salimos con tres estilos en botellas de 330 ml y la idea era vender en bares. Después fuimos mutando, sumamos barriles, abrimos nuestros propios bares-choperías. Hoy día estamos apuntando mucho a la botella de 500 ml con seis estilos que consideramos que son muy buenos. Nos estamos focalizando en entrar a grandes superficies y en llegar más al interior del país por medio de nuestro distribuidor”.
En esa dinámica de cambio constante en el mercado, el canal de la cerveza tirada ha caído en comparación a años anteriores, por lo que desde Mastra también están apuntando a un nuevo canal como forma de adaptarse: el de los eventos. “Estamos yendo a muchos eventos con beer trucks, invertimos en tener buenos vehículos con buena capacidad. Es un canal que permite saltarse al intermediario e ir directo al consumidor final. Es otra clase de negocio pero está teniendo buen resultado”.
La fábrica está instalada en Montevideo, tiene un área de 700 metros cuadrados y capacidad de 40.000 litros de producción. En temporada baja la capacidad ociosa es importante, por lo que desde la empresa tienen claro que el futuro de la fábrica está en la exportación.
Uno de los productos en los que están trabajando para llevarlo fuera de fronteras es una cerveza aromatizada con terpenos de cannabis. “La llevamos a una feria de alimentación en San Pablo y tuvo mucha repercusión. Hay gente interesada en comprar pero estamos trabajando en la habilitación, que lleva mucho tiempo. Entendemos que no solo en la cerveza sino en otros productos, usando terpenos, aromatizantes o saborizantes extraídos del cannabis hay un mercado muy interesante. El público asocia mucho a Uruguay con el cannabis como algo positivo. Salir al exterior nos permitiría aprovechar la capacidad ociosa de la fábrica”.
En 15 años han sido muchas las personas que pasaron por el grupo de trabajo de Mastra y hay una característica que Willy destaca como común denominador: se ponen la camiseta y se comprometen a tirar del barco.
En pequeñas y medianas empresas a veces hay que hacer de todo, no solamente las tareas asociadas a cada rol, pero todos entienden que si le va bien a la empresa también le va bien al grupo. “En la foto aparecen cuatro, pero el compromiso es de todos”, sentencia Willy.
Otro punto destacable del grupo humano de Mastra es que desde la empresa se busca que cada colaborador influya en la organización, con una cultura de “animate y hacelo”. Producto de esto es que a lo largo del tiempo hayan surgido muchos emprendimientos en el corazón de Mastra que hoy son independientes, y es algo que, lejos de limitarse, se celebra.
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