Anna Gual, De órbitas concéntricas
No me caigo, me tiro.
Tuerzo el cuello, giro los codos,
volteo la cintura, muevo las rodillas,
giro los tobillos,
me envuelvo el cuerpo. Tan sólo es una prueba
para saber
si aún puedo, si vivo,
si aún soy. A 30º de la realidad,
elevo el cuerpo y corto el hilo. A 2967 m. de altitud
orientación noroeste,
ya no te añoro. El mal de altura lo cura todo.
El blog de Emma Gunst.
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