Con la compra de un pan dulce o un budín inglés artesanal, que debe estar debidamente identificado con el sticker de la campaña, el Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU), institución fundada en 1887 y que actualmente está integrada por alrededor de 1.500 panaderías en todo el país, donará $ 12 a la Fundación Pérez Scremini, teniendo como objetivo superar los $ 220.000 recaudados en 2020 cuando se realizó la segunda edición del Pan Dulce Solidario.
Según Álvaro Pena, presidente del CIPU, lo que se busca desde la institución es “revalorizar la panadería artesanal debido a la calidad de sus productos y la materia prima con las que son elaborados”, agregando que “este es el gran diferencial de las panaderías artesanales”.
“Para nosotros -sostuvo Pena- es un orgullo poder contribuir con la noble causa de la Pérez Scremini a través de nuestro trabajo”.
Cabe señalar que durante todo el mes de diciembre y con más de 100 puntos de venta a nivel nacional estará vigente esta campaña, que une nuevamente al CIPU con la Fundación Pérez Scremini bajo el claim “Un Pan Dulce de Esperanza”.
En suma, esta iniciativa no solo pone en nuestra mesa de Navidad un producto muy rico y tradicional de estas fechas, sino que también pone un granito de arena para la Fundación Pérez Scremini, cuyos niños -como lo hacen siempre- seguirán enseñándonos a que nunca hay que bajar la guardia ni rendirse, sino tener esperanza.
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