El evento, que formó parte de los MeetUps organizados por la FIUM, reunió a estudiantes, docentes y exalumnos en un intercambio cercano y enriquecedor. Curcio destacó que el mundo actual vive una revolución industrial marcada por la convergencia entre el ámbito físico y el virtual, impulsada por la inteligencia artificial, la biotecnología, la nanotecnología y la sostenibilidad. En este contexto, el empresario invitó a repensar paradigmas, especialmente en torno a la movilidad y las emisiones de gases de efecto invernadero.
"No se trata de cero emisiones, eso es imposible", afirmó Curcio, proponiendo en su lugar un enfoque hacia las emisiones netas negativas, donde la absorción de gases de efecto invernadero supere las emisiones generadas. Además, se mostró crítico con la movilidad eléctrica como solución a largo plazo, destacando el potencial del hidrógeno verde como una alternativa eficiente y sostenible, capaz de superar las limitaciones actuales de recarga de vehículos eléctricos.
La charla no solo fue técnica, sino también inspiradora. Curcio instó a los futuros ingenieros a aplicar la inteligencia emocional en sus carreras, subrayando que "detrás de cada innovación está el propósito humano". Además, celebró la iniciativa de la FIUM de crear proyectos conjuntos entre academia y empresas, fomentando una sinergia que puede transformar el país.
El encuentro contó también con la participación del Dr. Fernando Montero “Monti”, médico acupuntor y piloto de Drift de TOYOTA GAZOO Racing, quien interactuó con los estudiantes. En paralelo, el equipo de AYAX exhibió tres vehículos en los jardines de la universidad, incluyendo un Toyota Mirai impulsado por hidrógeno. Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca estas tecnologías, aprender de ingenieros expertos y explorar el futuro de la movilidad en un espacio interactivo.
El decano de la FIUM, Dr. Ing. Rafael Sotelo, destacó la importancia de estas actividades para ampliar la imaginación de los estudiantes y conectar la teoría con la práctica: "Apuntamos a que nuestros alumnos y toda la comunidad universitaria conozcan la realidad y participen en proyectos con empresas que apuestan al desarrollo del país".
Este cierre de ciclo dejó una profunda huella entre los participantes, motivándolos a ser agentes de cambio e innovación. Los estudiantes, con su entusiasmo y preparación, son el verdadero motor para construir un futuro próspero y sostenible para Uruguay.