¿Pagarías US$ 150 para saber en qué andan tu pareja o tus hijos?
Se usan mucho más de lo que nos imaginamos y sus tarifas varían de acuerdo al trabajo encargado. Los detectives privados históricamente eran contratados para hacer seguimientos de personas ante sospechas de infidelidad, pero últimamente están creciendo otros servicios como vigilancia de empleados con dudosa conducta, accidentes laborales, sabotajes, entre otros servicios. En el Uruguay hay pocas empresas que se dedican a la investigación privada pero la más antigua es Detective Jack, fundada en 1928, que ahora también presta servicios en Argentina. Allí nos comentaron (prefirieron mantener el anonimato), que el seguimiento de parejas pasó a un segundo plano y que hoy son contratados por empresas que sospechan de sus empleados o por padres que quieren saber dónde van sus hijos y en qué ambientes se mueven. El costo de los servicios varía según el caso. Todo va a depender de la cantidad de horas que haya que seguir a una persona y del lugar en el que haya que hacerlo, es decir, si es necesario contratar a una o a más personas. Pero en general, el costo mínimo oscila entre los 2.500 y 2.800 pesos.