El ingeniero italiano Alfredo Francesconi, jefe de planta de la firma italiana Rapanelli, asesoró al equipo del establecimiento y explicó a los visitantes los detalles de la línea de producción. La experta en cata de aceites de oliva (y productora vecina) Isabel Mazzucchelli nos contó detalles sobre la elaboración del aceite y dirigió una degustación.
Luego de aprender cómo se hace el aceite (nos desilusionamos al constatar de que lo de “primera prensada” es puro romanticismo) vimos en acción dos tipos de recolección: una manual con “peines” portátiles marca Electrolive, y otra con máquina cosechadora italiana con vibrador de tronco marca Spedo, un “chiche” que cuesta alrededor de US$ 60.000.
Olivas, vino y cordero, gran combinación para una jornada de campo
La gente de Finca Babieca organizó un día de campo con la excusa de dar comienzo oficial a la cosecha de olivos y presentar la planta (almazara) de aceite de oliva y la nueva maquinaria para recolección de aceitunas. Luego de compartir un delicioso cordero y probar la línea de aceites de oliva de la finca, acompañados por un trivarietal de la bodega boutique vecina Alto de la Ballena hicimos una recorrida por la flamante planta y posterior recolección.