Hace un par de semanas, la cadena de farmacias San Roque emitió obligaciones negociables por 56.600.000 millones de Unidades Indexadas, algo así como US$ 6.000.000. Se trató de una operación gestionada por Puente, la cual fue vista con buenos ojos por Varela ya que: “estuvo sobresuscripta dos veces respecto a lo que la empresa quería endeudarse, lo que quiere decir que hay mucha avidez por parte del público uruguayo por invertir en ese tipo de instrumentos”, explicó.
De todos modos, de acuerdo al Country Manager de la financiera argentina, a las empresas uruguayas les está costando tomar la decisión de emitir obligaciones negociables por “algún ruido que hubo en el pasado, con algunas empresas que habían emitido y tuvieron problemas”. Esto hizo que hasta hoy en día haya una mala imagen del instrumento.
Asimismo, mencionó a la gran burocracia que existió hace un tiempo, la cual demoraba las emisiones por todas las autorizaciones que se necesitaban. “Las empresas piensan que las autoridades van a demorar muchísimo más tiempo en aprobarlo y demás, pero la verdad que eso hoy es muy ágil. Una empresa que decide salir al mercado, en tres meses puede hacerlo y colocar deuda, como pasó con San Roque”, indicó Varela.
Según el mandamás de Puente en Uruguay, las obligaciones negociables son útiles para las empresas que tienen planes de inversión y crecimiento, ya que les permite acudir al mercado de valores a través de la emisión de deuda. Aun así, aclaró que no son instrumentos sustitutivos de lo que se pueda hacer a través de un banco, sino que son más bien complementarios.
“El mercado de valores da la posibilidad a las empresas de colocar deuda entre cinco y diez años a tasas muy razonables, y también le da al inversor uruguayo mucha visibilidad. Se genera un vínculo entre el inversor y las empresas, por lo que para nosotros es una excelente oportunidad para las compañías para acudir al mercado de valores a tasas muy razonables y con una gran seguridad para poder cumplir con un plan de crecimiento”, finalizó.