En una sesión se les pidió a los participantes beber cerveza o un refresco sin alcohol en un vaso recto o en un tubo de cerveza curvo. Los participantes bebieron la cerveza dos veces más despacio cuando lo hicieron en el vaso recto que en el curvo. Según los investigadores, la diferencia puede deberse a que es más difícil juzgar con precisión el punto medio en los vasos curvados porque en éstos los consumidores tienen una menor capacidad de medir cuánto han bebido. Los investigadores no detectaron ninguna diferencia entre la velocidad en el consumo de cerveza y refrescos. La velocidad a la que se beben las bebidas alcohólicas influye en el nivel de intoxicación experimentado por las personas así como en el número de tragos consumidos en una sola sesión.
Dime qué recipiente usas y te diré cuán rápido bebes alcohol. Los vasos curvos "acelaran" el consumo
Un curioso estudio realizado por investigadores de la School of Experimental Psychology de la University of Bristol cuyos resultados fueron publicados en el Journal PLoS ONE indica que la velocidad a la que una persona bebe alcohol puede verse afectada por la forma del recipiente en el que se sirve la bebida. Según el estudio, las personas que beben cerveza en un vaso curvo consumen su bebida un 60% más rápido que quienes lo hacen en un vaso recto. El estudio fue realizado en dos sesiones experimentales con 160 bebedores sociales de entre 18 y 40 años que no tienen historia de alcoholismo.
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