Uno de los objetivos más importantes para este año es el desembarco en Latinoamérica, “que es la verdadera cuenta pendiente que tiene Best Western”. Hasta el momento tienen 26 en la región y 4.000 distribuidos en 100 países. “Tenemos 9 en Brasil, 4 en Perú, 3 en Chile, 6 en Colombia, 2 en Ecuador, 1 en Bariloche, Argentina, y el Pedro Figari en Uruguay. Reconocemos que hay un trabajo fuerte y por eso la designación a los desarrolladores para este mercado”.
La cadena ofrece a los propietarios de hoteles un modelo de franquicia con 11 marcas, Best Western®, Best Western Plus®, Best Western Premier®, Signature Collection by Best Western®, Executive Residency by Best Western®, BW Premier Collection®, GLo® y Vib® para millennials y las flamantes Sure Stay®, Sure Stay Plus® y Sure Stay Collection®. “Este modelo da la posibilidad de que no haya que encorsetar al hotel, adaptándolo a una marca, sino que nosotros elegimos cual es la marca que más se adapta al estilo del hotel del que se trate. Asimismo, tenemos la marca mixta, porque hay veces que hay hoteles que están muy bien posicionados y no quieren perder la identidad. En estos casos, Best Western ofrece la posibilidad de internacionalizar, pero a la vez se sigue manteniendo la personalidad propia del hotel. Ofrecemos toda la gestión comercial, central de reservas y asesoramiento para optimizar tarifas, ocupación, obtener beneficios en el canal de venta online, entre otros”.