Las nuevas tecnologías resultan complejas para el mercado laboral. Es que los trabajadores en muchos casos no ven con buenos ojos la incorporación de practi cajas en supermercados o la digitalización en rubros financieros e industriales. A veces se considera una amenaza, y ese prejuicio es el que busca derribar Rafael Tamames con su nuevo libro.
Tamames considera que deberíamos cuestionarnos, si realmente ¿son los robots los que roban «nuestro queso» ? ”Las nuevas tecnologías no tienen por qué ser el enemigo. La alianza entre hombre y máquina es la mejor apuesta. Debemos andar a través del laberinto de una «nueva inteligencia humana» que nace fruto de los sorprendentes avances tecnológicos que estamos experimentando”, comentó.
El libro se basa en cómo la tecnología está transformando la sociedad a un ritmo vertiginoso en todos sus aspectos. La manera en la que nos comunicamos, la forma en que adquirimos productos, cómo realizamos gestiones o simplemente la limpieza del hogar cambió por completo debido a la digitalización y la robotización. ”Esta situación no es fácil de controlar pero no podemos
quedarnos atrás. Debemos, por tanto, adaptarnos. La historia ha demostrado que la tecnología no elimina puestos de trabajo pues, aunque algunas profesiones se vuelven obsoletas, aparecen otras nuevas”, explica Tamames.
Ajustarse a esta nueva situación requiere adquirir otras capacidades que hasta ahora no eran necesarias. ”Desaprender mucho de lo aprendido y amoldarnos a la nueva realidad. Y para ello, es fundamental la conectividad, no sólo entendida como la conexión entre las personas o entre las máquinas sino también como la capacidad de interacción entre ambas.