Es verdad, las joyas no pasan de moda ni pierden su valor. Pero no se puede negar que muchas empresas históricas de la industria siguen operando con un modelo tradicional y conservador que a muchos clientes potenciales no les atrae. Al ver ese hueco, las hermanas Deborah y Dinorah Käiser crearon Homini, una nueva joyería que buscó romper con ese patrón establecido: “Queríamos alejar la joyería de lo clásico, donde teníamos los mismos productos durante años y no cambiaba nada. Queríamos seguir más al ritmo de las nuevas tendencias. También tenemos los básicos de siempre, que son la base de los accesorios, pero nos gusta ver qué se está haciendo afuera”, contó Deborah a InfoNegocios.
El diseño de las distintas piezas se hace en Uruguay o se compra fuera de fronteras, mientras que la producción es 100% hecha en el exterior. “También hacemos curaduría de productos de distintos diseñadores en el exterior para complementar la colección. Siempre estamos incorporando líneas nuevas teniendo en cuenta las tendencias que se vienen, para todos los gustos y todos los rangos de precios”.
Para el año 2021 tenían cuatro locales en Montevideo y hoy (abren en los primeros días de mayo) cerraron el acuerdo para inaugurar la tienda número 12, esta vez en la ciudad de Durazno. Siete de esos locales son propios mientras que los otros cinco fueron adjudicados con un modelo de franquicia, para el que trabajan en conjunto con la consultora Kamden, y venden unas 35.000 piezas por mes.
A nivel local tienen planeado llegar a algún otro punto de Uruguay con socios franquiciados, que deben pensar en una inversión que puede oscilar entre 70.000 y 95.000 dólares dependiendo de algunos factores: 9.000 dólares como fee de ingreso, 30.000 dólares para el stock inicial y entre 30.000 y 55.000 dólares para la puesta a punto del local.
Por otro lado, desde la pandemia creció mucho la venta a través de la web (que acaban de renovar) y ahora el objetivo está fijado en salir al exterior: “Estamos enfocadas en el crecimiento al exterior, lo veníamos frenando pero ahora ya estamos bien posicionadas para dar ese paso. En la región hay una demanda importante y es una oportunidad”, apunta.
En ese sentido explicó que dedicaron el último año a invertir en infraestructura para poder dar una mejor respuesta a los locales. “Queríamos terminar de pulir procesos internos para internacionalizar la marca. Temas de facturación, gestión de stock, sistematizar capacitaciones, IA para identificar productos en los locales y acortar tiempos de espera. Estamos contentas con el crecimiento, lanzando productos nuevos y mejorando la experiencia de compra”.
¿Y entonces? ¿A dónde salen primero y cuándo? Deborah nos contó que ya hay interesados en llevar la marca a Brasil, Chile, Colombia y Paraguay, por lo que esperan que para fin de año ya haya algún acuerdo firmado y puedan abrir el primer franquiciado internacional en los primeros meses de 2025.