A través de la neurociencia puede entenderse la mente de una nueva forma y, tanto es así, que la neurociencia puede recorrer y derramarse –como el sistema nervioso mismo– en todas las áreas y disciplinas. En el caso del deporte, la neurociencia no solo está transformando la manera de entrenar, sino de comprender la actividad física, porque como dice Daniel Betancourt, gerente deportivo y cofundador de NeuroSport, “trabajar en neurociencia en un marco deportivo no solo es integrar estímulos técnicos, tácticos y físicos, sino también incorporar un elemento clave y cada vez más valorado: la toma de decisiones”.
NeuroSport, una empresa que aplica neurociencia en el deporte, la educación y la salud, trabaja con tecnología avanzada y metodologías de entrenamiento inteligente que optimizan las capacidades cognitivas, físicas, emocionales y motoras de personas de todas las edades.
“Somos un espacio en el que la ciencia se vuelve práctica y el entrenamiento se vuelve estratégico, con programas diseñados para potenciar el cerebro, mejorar los movimientos y poner en otro nivel el rendimiento de las personas, llevándolas a su mejor versión”, dijo Betancourt a InfoNegocios.
Según el licenciado en Educación Física y autor del libro Neuroentrenamiento aplicado al fútbol. Metodología Primeros Toques, el workshop que tendrá lugar mañana incluirá un temario que va desde los conceptos básicos de la neurociencia aplicada al deporte a automatismos y atención –claves para liberar recursos cognitivos–, funciones ejecutivas y toma de decisiones en el juego, habilidades sensoriales aplicadas al rendimiento y manejo de emociones.
Pero NeuroSport tiene en Uruguay, desde 2020, un recorrido mucho más amplio, trabajando codo a codo con los deportistas, como es el caso del jugador profesional Guzmán Rodríguez, con quien la empresa trabajó durante cuatro años en el proceso de evaluación y entrenamiento cognitivo, acompañando su trayecto desde River Plate –donde debutó en Primera División– a Boston River, más adelante Peñarol y ahora titular del Red Bull Bragantino del fútbol brasileño.
“En Uruguay, porque también tenemos presencia en Paraguay desde 2023 y en Brasil desde 2024, NeuroSport tiene actualmente vínculo con nueve academias de fútbol infantil y con alrededor de 150 jugadores de formativas de diferentes equipos, que van desde los 12 a los 17 años”, remarcó Betancourt, agregando que “NeuroSport también trabaja con 50 jugadores profesionales de equipos de Primera División y hacemos la evaluación y entrenamiento cognitivo de campo en las categorías sub17 y sub19 de Montevideo Wanderers y lo mismo para Danubio, pero en las categorías sub15 y sub19”.
El objetivo de NeuroSport, según su cofundador, “es trabajar con precisión, evidencia y una visión clara: construir un nuevo estándar de rendimiento basado en lo que realmente dirige todo, que es el cerebro”.
Entre las distintas propuestas que NeuroSport focaliza su trabajo de neurociencia aplicada al deporte, una es el escáner visual, porque como dice Betancourt, es el diagnóstico que ningún entrenador quiere ver, pero que todos necesitan, “porque hay que analizar cómo realmente el deportista ve el mundo, no como cree verlo sino cómo su cerebro lo procesa, porque si su visión falla son sus decisiones las que también fallan, porque todo lo que afecta su juego, su aprendizaje y su rendimiento diario está ligado a la visión”.
Otro campo de trabajo interesante es el de neuro-entrenamiento deportivo específico o lo que el cofundador de NeuroSport llama “el secreto oculto del alto rendimiento, porque la diferencia no está en los músculos, sino en los milisegundos del procesamiento cerebral”.
En suma, el avance de la neurociencia aplicada al deporte es algo que recién empieza y con el desarrollo de nuevas tecnologías –como la estimulación cerebral no invasiva, los dispositivos de realidad virtual y las aplicaciones de inteligencia artificial–, las posibilidades se potencian todavía más, generando un rendimiento que sirve tanto dentro como fuera de una cancha.