La riqueza mundial creció significativamente durante las últimas dos décadas, pero la riqueza per cápita se redujo o se estancó en más de 20 países pertenecientes a varios grupos de ingresos, de acuerdo al nuevo informe del Banco Mundial, “La riqueza cambiante de las naciones 2018”. De acuerdo a la organización, la riqueza mundial creció aproximadamente un 66% entre 1995 y 2014 —de US$690 billones a US$1.143 billones —, pero la desigualdad fue considerable, dado que en los países de ingreso alto de la OCDE la riqueza per cápita fue 52 veces mayor a la de los países de ingreso bajo.
En el informe, que no se limita a indicadores tradicionales como el producto interno bruto (PIB), se utiliza la riqueza para seguir de cerca los avances económicos y la sostenibilidad de los países. Esto implica que se hace un seguimiento de la riqueza de 141 países entre 1995 y 2014 combinando capital natural (como bosques y minerales), capital humano (ingresos a lo largo de la vida de una persona), capital producido (edificios, infraestructura, etc.) y activos extranjeros netos. Así, se concluyó que, en términos generales, el capital humano fue el componente más importante de la riqueza, mientras que el capital natural representó casi la mitad de la riqueza de los países de ingreso bajo.
Uruguay, el país de Latam mejor ubicado en el ranking
En el caso concreto de Uruguay, el país es el que registra una mayor riqueza per cápita respecto a los demás países de Latinoamérica y el Caribe. El número obtenido asciende a los US$254.601, de los cuales US$171.310 se debe al capital humano. Asimismo, la cifra está compuesta por los US$64.249 de capital producido y US$22.001 de capital natural —potenciado sobre todo por los US$10.903 correspondientes a pastizales —. Los activos extranjeros netos, por su parte, involucran un negativo de US$2.959.
Con dicho nivel de riqueza per cápita, Uruguay logró ubicarse en el lugar 33 de 141 países analizados y en el primero de toda la región. El país que más cerca está del nivel uruguayo es Chile, con US$237.713. Para el resto de los países de Sudamérica, las cifras fueron US$188.883 para Brasil, US$162.560 para Venezuela, US$129.289 para Colombia, US$126.516 para Argentina, US$102.451 para Ecuador, US$85.575 para Paraguay, US$81.931 para Perú y US$49.235 para Bolivia.