Cada vez son más las investigaciones internacionales que demuestran que la felicidad de los empleados no es solo un ideal deseable, sino un factor clave en la rentabilidad y sostenibilidad de las organizaciones. En este sentido, medir la felicidad en el trabajo no es una moda sino una herramienta estratégica para tomar decisiones más humanas y, al mismo tiempo, más rentables.
Así surge el primer Índice de Felicidad Laboral (IFL) de Uruguay, una investigación que “buscó conocer la opinión de miles de colaboradores de distintas áreas y sectores de todo el país con el objetivo de crear el primer indicador del país en este sentido”, dijo Santiago Legarra a InfoNegocios.
Según el director de SSOL, en un contexto en el que cada día son más las empresas y organizaciones que buscan mejorar el clima y la motivación de sus equipos de trabajo, “entendimos necesario, junto a CPA FERRERE y el IEEM, diseñar la primera investigación online, de alcance nacional, que permitiera crear un primer indicador de felicidad laboral a nivel país”.
Si bien los datos se van a dar a conocer recién el próximo miércoles 19 de noviembre en la presentación oficial de los resultados, InfoNegocios supo que uno de los hallazgos más notorios es que 7 de cada 10 trabajadores uruguayos se declara “feliz en su trabajo”, aunque pocos alcanzan niveles plenos de satisfacción.
¿Qué lugar ocupa hoy el salario en esa experiencia? ¿Cuál es la relevancia de la flexibilidad horaria y días de descanso y qué otros factores influyen en cómo se sienten las personas en su entorno laboral? ¿Cómo se comparan los empleados públicos con los del sector privado? ¿Y qué ocurre con los empresarios y trabajadores independientes?
Estas y otras preguntas son abordadas en el IFL de modo amplio. De hecho, según Legarra, el estudio se realizó durante los meses de junio y julio de 2025, con la opinión de más de 3.200 trabajadores de todo el país, a quienes se les consultó diversas dimensiones claves del trabajo: estabilidad laboral, días y horarios de descanso, compañerismo, oportunidades de crecimiento, respaldo en la toma de decisiones, remuneración, conflictos laborales, ambiente, confort, etcétera.
“Las opiniones de trabajadores de todos los sectores, tanto dependientes como independientes, empleados públicos, jornaleros, zafrales y profesionales mayores de 18 años nos permitió crear este primer indicador”, señaló el director de SSOL, agregando que “desarrollamos un nuevo algoritmo para este modelo predictivo, el cual tomó en cuenta las calificaciones y opiniones de los trabajadores de Uruguay sobre las distintas preguntas y dimensiones clave contempladas en esta investigación en forma general y desagregada por variables claves como sexo, edad, zona geográfica, sector, industria, área de desempeño laboral, etcétera”.
Sin duda construir una cultura de confianza y generar un buen equilibrio entre vida y trabajo es una tarea que no solo repercute en las compañías. Tener datos servirá a muchos de espejo. El reflejo no tiene que ser siempre una sonrisa, pero tampoco una mueca burlona. La felicidad –y más en el trabajo– es cosa seria.