Por una cuestión de lógica – porque es lo que queda más expuesto- la pantalla de los teléfonos se convierte en la pieza más afectada por la mayoría de los usuarios. Su precio varía y depende de varios factores, por lo que podrá ir desde los $ 6.000 a los $ 10.000, todo en función de la empresa que ofrecerá el servicio técnico y de los arreglos que haya que hacerle a cada teléfono.
Por ejemplo en Samsung, la reparación de la pantalla más cara es la del Galaxy Note 4 a un costo de $ 9.000 aproximadamente. Sin embargo, en el caso de los modelos más antiguos, la cifra se reduce notoriamente.
Si bien la pantalla es de los productos más demandados, otro de los principales problemas suele ser la batería, que podrá fallar, entre varios factores, por el exceso en su uso o el mal trato en su utilización. “Muchas veces la gente no sabe que pueden cambiarse”, cuentan desde una de las empresas de servicio técnico.
Los arreglos en dispositivos con baterías removibles tienen un costo menor que aquellos que están sellados. En la primera opción, el precio puede ir desde los $ 300 a los $ 900, mientras que en el segundo caso va de los $ 800 a los $ 3.000 aproximadamente.
Las pantallas y las baterías son dos de los aspectos que más suelen romperse, lo que no quiere decir que sean los únicos. A esta lista también se agregan las cámaras o los puertos de carga, más que nada en el caso de los hombres, ya que ellos son quienes más guardan el celular en sus bolsillos, provocando que la pelusa del pantalón ingrese en el puerto e imposibilitando su correcto funcionamiento.
A su vez, desde las empresas explican que también existe una epidemia en problemas de electrónica que se manifiestan con el pasar de los años y que ocurren, más que nada, en celulares de la marca iPhone.