La heladería “del helado imposible” Zero, planea abrir tres locales más este año (en Pocitos, Punta Carretas y Costa de Oro)

Es “imposible” porque su sabor es idéntico al de los helados tradicionales pero sus ingredientes no lo son. El helado “Zero”, preparado a la vista en el mini laboratorio que tiene sus locales está hecho de agua, fibra natural, polialcoholes y edulcorantes y son la “felicidad” de diabéticos y personas que no pueden consumir o tienen intolerancia al azúcar, lácteos, gluten y derivados animales y que en muchos casos “nunca probaron un cucurucho”, según contó a InfoNegocios el responsable de la marca Nicolás Baladón.

Baladón también es responsable de la marca de helados Chelato (que también tiene planes de expansión) y según contó, mientras que ésta última está trabajando al 40% a causa de la crisis sanitaria, los locales de Zero, que son 4 (Pocitos, Prado, Carrasco y Mercedes) en cambio, están trabajando al 70%.

En Pocitos la empresa pretende abrir su segundo local por el éxito que tiene el actual. Baladón lo atribuye a que los helados Zero tienen la etiqueta Kosher, que indica que respetan los preceptos de la religión judía y por tanto se consideran aptos para los practicantes de esa religión.

La franquicia de Zero asciende a US$ 50.000, que incluye maquinarias y equipamiento, materia prima y packaging, decoración, mobiliario y cartelería.

Demanda de trabajo inició un 2024 estable (primer trimestre con más de 16.000 oportunidades)

Según el último Monitor de Mercado Laboral elaborado por la consultora de recursos humanos Advice, que analiza los datos del primer trimestre de 2024, entre enero y marzo se publicaron 16.314 oportunidades de empleo, confirmando la tendencia prevista de estabilidad. Si bien en comparación al mismo período de 2023 hubo una caída de 4,3%, esta variación se explica por factores estacionales de carácter transitorio.

¿Hay que invertir todo en IA? (la IoT también gana terreno en las compañías)

Según el estudio IoT Snapshot 2024, un informe que Logicalis realiza desde 2016, la Inteligencia Artificial (IA) es un “viento de cola” para la Internet de las cosas (IoT) y las empresas deben analizar bien en qué invertir al momento de hacerlo en tecnología. Solo en América Latina –dice el informe– se esperan 8.000 millones de dólares para 2024.