El nombre del emprendimiento “proviene del diccionario lunfardo: De querusa la merluza. De una jerga porteña, que sólo sabían algunos, para esconder lo que queríamos decir de otras personas. En realidad, nosotros lo tomamos prestado de mi hermana, que tenía una marca de manteles, delantales, con este mismo nombre”, explica Nopitsch.
Cuenta que tienen un diferencial muy grande, ya que “mucha gente busca este tipo de comida y en Montevideo a veces se hace difícil encontrarla”. El foodtruck está siempre en movimiento, recorre distintas ferias de gastronomía y eventos empresariales, cumpleaños, entre otros.
Tienen una amplia carta de productos que van desde rabas, miniaturas de merluza, camarones encebollados, quesadillas de salmón ahumado, chipirones, pulpitos, papas fritas, arrolladitos primavera, entre otros. Los precios van desde los $250 o $300 cada plato.
Además de ser dos socios, en cada feria hay uno o dos cocineros, personal armando los pedidos y un cajero. En los eventos grandes llegan a ser hasta cinco personas. En la Expo Prado 2019 ganaron el premio como uno de los mejores foodtrucks de la exposición.
El local
El próximo paso de la marca, es la apertura de locales comerciales que ofrezcan delivery en los distintos puntos de la ciudad. “Ya hemos recibido propuestas, en diferentes mercados de gastronomía. Lo que es una buena opción, ya que va muy bien con la marca que hemos creado. Estamos en la etapa de buscar nuevos inversores, para dar los siguientes pasos”, afirma el director. Luego piensan crear un delivery de comida.
Actualmente, además del servicio gastronómico ofrecen un delivery de congelados. Comenzó después que el foodtruck y se llama Isolina Go. Envían a través de Rappi en Carrasco y por delivery con el whatsapp o mail en todo Montevideo.