Lo que comenzó como un proyecto familiar de recreación en El Colorado, cerca de Las Piedras, terminó convirtiéndose en un emprendimiento que transformó un clásico uruguayo en un producto gourmet. “Mis padres compraron la quinta más que nada por recreación. A mi madre siempre le gustó, y por sugerencia de un vecino plantamos membrillos. Al principio la idea era vender la fruta a la industria, pero resultó cuesta arriba”, recordó Ricardo Avellino Buccino, ingeniero químico y fundador de la marca.
En ese sentido, comentó que “mi madre siempre hacía conservas de todo tipo, y cuando tuvimos la quinta empezó a elaborar dulce y jalea de membrillo. Ahí nos dimos cuenta de que la calidad casera no tenía nada que ver con lo que se conseguía en el mercado”, explicó.
Por lo tanto, Ricardo vio una oportunidad de innovación para aportar en este emprendimiento. “Como ingeniero químico me interesaba la parte industrial, y empecé ayudando a mi madre a buscar una forma de hacer dulce sin que se quemara ni tuviera que revolver horas. Así nació nuestro primer producto: el dulce de membrillo clásico”, comentó.
Sin embargo, el proyecto no se quedó en lo tradicional. “Veía que el membrillo estaba más asociado a los adultos mayores y los jóvenes habían emigrado a otros productos como Nutella o mermeladas. Por eso lanzamos el dulce untable y lo combinamos con semillas de chía y moras. Queríamos ofrecer algo distinto sin perder la esencia del producto”, aseguró.
Actualmente, la empresa está en más de 100 puntos de ventas, -incluyendo una cadena de supermercados-, y ofrece alrededor de 11 productos, desde el dulce de corte clásico hasta mermeladas, jaleas, membrillo en almíbar, entre otros.
La quinta produce unas 200 toneladas de membrillo por año, de las cuales solo un 5% se utiliza para la línea Fattoria Buccino. “El resto se vende a la industria local directamente. Ese pequeño porcentaje que usamos para nuestros productos crece cada año, y buscamos mantener la calidad casera en cada dulce”, detalló.
La empresa ya planea expandir su línea de productos. “Queremos aplicar la misma lógica que usamos con el membrillo -calidad y sabor casero- a otras frutas. También nos piden muchos productos sin azúcar, aunque es un desafío mantener el sabor original”, reconoció.
Otro objetivo es potenciar la venta directa al consumidor: “Con más variedad de productos queremos que sea más atractivo comprar online, a través de nuestras redes o de la web. Ese es un plan clave para este año y el próximo”, adelantó.