Durante años fue un misterio urbano frente al Géant de Parque Roosevelt: un predio con una casa de dos pisos que permaneció intacto mientras a su alrededor crecía una de las mayores superficies comerciales del país. La propiedad, que originalmente no fue vendida al momento de la construcción del hipermercado, fue finalmente adquirida por Bartl, una empresa familiar con más de 50 años de trayectoria en el rubro automotor.
Fundada en los años ‘70, Bartl comenzó su camino como taller automotriz y luego se reconvirtió como gomería e importador de neumáticos usados desde Estados Unidos en plena crisis de 2002, atendiendo un mercado que demandaba opciones económicas. Con los años incorporó productos nuevos, sumó accesorios y baterías, y consolidó su marca como una referencia en Montevideo.
La empresa fue también pionera en la venta online a través de plataformas como Mercado Libre, apostando desde temprano al canal digital y posicionándose como un actor fuerte en la categoría. Hoy emplea a 16 personas y opera dos locales céntricos, donde el espacio y el flujo de tránsito representan desafíos logísticos que esperan superar con la apertura en la costa.
La apuesta por la Ciudad de la Costa
El nuevo local que se construye en el emblemático terreno frente al Géant contará con varios puestos de atención para vehículos, depósito en planta alta y estacionamiento propio. Estará ubicado con acceso desde la calle lateral y entrada peatonal al frente, en un punto estratégico que conecta a los barrios de la zona con Montevideo.
La apuesta es por el público de ese lado de la capital. Muchos de los clientes de Bartl residen en Ciudad de la Costa o zonas aledañas y hace tiempo pedían algún punto de atención al público más cercano.
“Nos costó conseguir el lugar porque no había ningún terreno que nos convenciera… hasta que encontramos ese punto que nos gustó a los dos, a mi hermano y a mí”, contó a InfoNegocios Diego Fernández Bartl, uno de los directores de la empresa familiar.
Aunque no se divulgó el monto total de la inversión, la apertura está prevista para septiembre y se estima que generará nuevos puestos de trabajo. “Vamos con toda la línea de productos, incluyendo neumáticos de moto, que tienen mucha salida en esta zona”, explicó.
La historia del predio también suma un elemento particular. Según el relato popular entre los vecinos, el antiguo propietario se negó a vender cuando se proyectó la instalación del Géant y permaneció allí por más de dos décadas, hasta que finalmente la propiedad fue liberada para un nuevo desarrollo. “Pasaron muchos años sin que pasara nada con ese terreno. Hubo varios proyectos que no prosperaron”, recordó Fernández Bartl.
Ahora, con una empresa familiar detrás y un modelo de atención pensado para el público de la costa, el terreno parece haber encontrado su nuevo rumbo.