Sabido es que los meses de verano son los más esperados no sólo por quienes disfrutan de la playa sino también por aquellos que viven de vender la sustancia más preciada de la tierra: agua. Y es que durante los meses de más calor es cuando, naturalmente, más consumo de agua potable hay por parte de la población y la diferencia que las empresas logran en esa época les permite muchas veces seguir a flote durante el resto del año.
Sin embargo, desde agosto del 2022 el país experimenta una sequía histórica que ha obligado a OSE, principal proveedor de agua en el territorio nacional, tomar medidas extremas: subir la proporción de agua de trasvase para no quedar desabastecidos, lo que tiene como consecuencia inmediata el aumento de la salinidad en el agua que sale por nuestras canillas. Concretamente, se elevó el nivel de cloruro a 700 miligramos por litro y la cantidad de sodio a 400 miligramos por litro, cuando la normativa vigente establece como valores máximos permitidos 250 y 200 miligramos, respectivamente.
En este marco, una de las industrias que sale beneficiada es la del agua mineral que, según contaron algunos de sus actores principales, está viviendo una “segunda zafra”.
Así lo expresa Ignacio, que trabaja de forma independiente repartiendo agua en todo Montevideo: “en esta época normalmente repartimos cinco o seis pedidos por día. Desde que comenzó el problema con OSE estamos haciendo entre 30 y 40 pedidos diarios, no damos a basto”. Ignacio también contó a InfoNegocios que las presentaciones que más se venden son bidones de 12 y 20 litros, “porque la gente está comprando agua no sólo para tomar sino también para cocinar”.
Desde Agua Esencial, cuya planta de producción se encuentra en Maldonado, afirman que “indudablemente (la salinidad) ha impactado; estamos viendo un incremento de las ventas por sobre el estacional del mes”. Apuntan que sus ventas están un 15% por encima de lo que se esperaba para este mes.
Pero no todo es fiesta para la industria. En el mercado también operan empresas que atienden locales gastronómicos con filtros de agua que tratan el suministro de OSE. Sin embargo, la salinidad ha crecido tanto que estas empresas, con el fin de seguir siendo competitivas, se han visto obligadas a invertir en nuevos filtros que sean más potentes. Desde una de dichas empresas contaron a InfoNegocios que el desembolso fue “el doble” de lo que habían invertido hasta ahora.
Por su parte, según informó Montevideo Portal, hubo un aumento del volumen de ventas del 93% y en el caso de los bidones de agua embotellada la venta creció 176%, sólo en comercios minoristas.