Según contó a InfoNegocios su responsable actual, José Luis Mallón, se puso especial énfasis en mantener los distintivos del bar como el mostrador y los pisos, que solo fueron pulidos. El techado del espacio exterior y la remodelación del piso de la vereda le dio una lavada de cara importante a este bar que con o sin reformas sigue siendo mítico.
Mallón, sobrino de Jesús e hijo de Roberto –los gallegos que durante años atendieron el bar haciendo doce horas cada uno-, dice sentirse “afortunado”, pues las ventas se mantienen igual a los tiempos pre crisis sanitaria. José Luis explicó que con las reformas se buscó sumar al público femenino, que a su vez, trajo al público familiar. “Quisimos suavizarlo y hacerlo a todo público”, dijo.
José Luis está orgulloso del legado de su padre y tío y cuenta que al bar llegaron personajes de todo el mundo para conocerlo y sacarle fotos. Por ejemplo, recuerda la llegada de Anthony Bourdain a Uruguay, cuando el Bar Arocena fue uno de los establecimientos que visitó para su programa gastronómico y para conocer su famoso chivito.
Además, históricamente pasaron por su puerta personajes tan diversos como Fito Páez, Pappo, China Zorrilla, el Sabalero o el secuestrador de Milvana Salomone, que eligió el bar para entregarse.