Bajo el título “Insights de la actitud hacia el consumo en Uruguay en tiempos de COVID”, Rosario Terra, gerente de marketing de Punta Carretas Shopping durante 15 años y actualmente consultora independiente de Estrategia de Retail, consultó a un grupo de 80 mujeres referentes en sus profesiones para saber el impacto que el coronavirus ha teniendo en el consumo de bienes, fundamentalmente de los que no son de primera necesidad, es decir, dejando de lado productos de alimentación, medicamentos, higiene y pagos de servicios.
Los datos demuestran que durante este primer mes, el 52% de las mujeres señaló no haber gastado en nada extra a los rubros esenciales, siendo el recorte de gastos (mencionado por el 89% de la encuestadas) una de las primeras estrategias de financiamiento de aquellos hogares que prevén una baja de ingresos.
Con respecto a qué rubro “extra” las mujeres han realizado compras en este contexto, del 48% que consumió productos no esenciales, el 40% fue de productos de uso y goce doméstico (decoración y electrodomésticos). Esto se debe, según el análisis, que a mayor tiempo en las casas, más evidentes son las necesidades de algunos arreglos y más oportuno es contar con tiempo para hacer cambios postergados.
También ocupó un lugar importante (40%) la compra de tecnología, ya que por un lado los adultos tuvieron que incrementar su tiempo en distintos dispositivos debido a la modalidad de home office, mientras que por otro los niños, adolescentes y jóvenes pasaron rápidamente a realizar su educación a distancia.
En el caso de la ropa, “Insights de la actitud hacia el consumo en Uruguay en tiempos de COVID” muestra que, al menos en este primer mes, no alcanza el 10% quienes han hecho este tipo de compra, concentrándose en la categoría mujer, porque también hay menciones que entran en la categoría niños (masculina no tuvo ninguna mención), aunque la misma refiere a productos infantiles y no indumentaria.
Un porcentaje mayor lo lleva el rubro deportivo (12%), centrado no en indumentaria sino en compra o alquiler de accesorios para practicar deporte en la casa.
Si bien la actitud hacia el consumo de indumentaria y calzado demuestra que el 40% manifiesta rotundamente no estar interesada en comprar en este momento, un 32% continúa mirando las redes de las marcas, con una predisposición positiva a comprar. Se trata fundamentalmente del público que está respondiendo positivamente a las propuestas de e-commerce que están haciendo las marcas, valorándose mucho los descuentos y los envíos sin cargo.
En este sentido, según el estudio, los e-commerce de ropa que venían funcionado bien antes del COVID-19 (Indian, Magma, Caro Criado, Mutma y Urban Haus) tienen ventaja ante otras ofertas, y más todavía al no haberse lanzado aún la plataforma de Zara.
En suma, “Insights de la actitud hacia el consumo en Uruguay en tiempos de COVID” pone sobre la mesa que el crecimiento forzado del canal online parece ser un camino sin retorno, sin embargo el canal físico seguirá siendo clave y una pata importante para que las empresas ofrezcan una buena experiencia omnicanal.
“El panorama es muy duro –concluye Terra su informe–, en algunos sectores más que otros, la actitud hacia el consumo es mucho más austera, racional y consciente en la mayoría de los casos, pero con flexibilidad y creatividad para reaccionar a tiempo, resolver los problemas y ver las oportunidades, es posible salir, y salir más fuertes”.