Sierra Atlántica se especializa en servicios de soft landing para extranjeros que eligen Uruguay para vivir, invertir o instalar operaciones. En ese aspecto, Lacurcia mencionó que las consultas desde EE.UU., tras las elecciones, incrementaron “considerablemente”, destacó.
Según Lacurcia, lo que está pasando con EE.UU. es particular. No es solo un movimiento económico o de inversión. “Lo que vemos es una búsqueda de seguridad en términos de derechos. Mucha gente está preocupada por los discursos de Trump, por declaraciones como que solo existen dos géneros, y eso genera una sensación de pérdida de libertades. Ahí aparece Uruguay como una alternativa sólida”
Las consultas provienen en parte de estados como Nueva York, California y Texas. En ese sentido, Luacurcia explicó que el perfil va desde jubilados que eligen Punta del Este hasta emprendedores y profesionales que encuentran en Montevideo una ciudad conectada con oportunidades de negocio.
Desde la residencia legal hasta encontrar un hogar, un colegio para los hijos o abrir una cuenta bancaria, el equipo acompaña todo el proceso. En la actualidad, la empresa está en pleno proceso de expansión regional. “Contamos con equipo en Argentina, y estamos desembarcando en Paraguay”, agregó el ejecutivo.
Asimismo, mencionó que “la idea es que Sierra Atlántica no sea solo una firma de reubicación hacia Uruguay, sino un puente entre distintos países”, afirmó.
En paralelo, están creando una marca paralela enfocada en programas de Work & Travel y Working Holiday, pensada para jóvenes uruguayos que quieren irse a trabajar a Australia, EE.UU. o España. “Será un spin-off con identidad propia, pero respaldado por el equipo estratégico de Sierra Atlántica”, señaló.
La empresa aumentó su volumen de trabajo entre un 30 y un 40% en el último año y potenció su unidad B2B. “Muchas multinacionales que traen talento extranjero a Uruguay nos contratan para gestionar toda la movilidad del personal”, concluyó Lacurcia.