InfoNegocios conversó con Gerardo Ameigenda, gerente de Productos e Inversiones de Sura Uruguay, quien comentó que si bien en líneas generales el ahorro en el país ha crecido en los últimos años, sigue siendo una cifra relativamente baja y son pocos los que realmente ahorran. Asimismo, explicó que el estudio demostró que hay un gran desconocimiento y falta de información en los uruguayos en cuanto a lo que significa el ahorro y dijo, “ese concepto está muy confuso, ahí debemos de trabajar”.
El estudio demostró que la capacidad de ahorro se encuentra en proceso de contracción, y que quienes más se han ajustado son los segmentos de consumidores de menor cantidad de años de estudio, pertenecientes a un nivel socio-económico bajo. Cuando los encuestados fueron consultados acerca de si su ingreso les permite ahorrar, la mayor variante que registró una progresiva caída –desde 2014 a la fecha- fue la respuesta de “le alcanza bien”. La variante que marcó un progresivo aumento fue “no les alcanza, tiene dificultades”. “Hay que tomar en cuenta que esto es una tendencia, es el primer estudio y por eso los datos son tan largos, desde el 2014, ahí los tiempos económicos eran otros. Lo que sí queda claro es que cada vez que hay una retracción de la economía, los que se ven más perjudicados son los niveles socio-económicos más bajos”, explicó el gerente.
Ameigenda señaló que otros de los datos que llamó la atención, fue que el uruguayo está muy pendiente de “seguir la pizarra” para evaluar en qué moneda le sirve ahorrar. Entre los que ahorran, la moneda nacional es menos preferida, el 50% prefiere hacerlo en pesos+UI, y el restante 50% prefiere hacerlo en otras monedas.
Sólo el 41% de la población encuestada tendría capacidad de ahorro en el sentido de que le “sobra”, pero este porcentaje es aquel que “regularmente” ahorra. No quiere decir que aquellos que respondieron “Algunas veces” no puedan generar un ahorro en el año. En este sentido, la asiduidad en materia de ahorro crece con la edad, así como también hay diferencia entre géneros, siendo los hombres quienes perciben mayor capacidad de ahorro que las mujeres. Asimismo, a mayor número de años de estudio, mayor capacidad de ahorro, lo que se correlaciona directamente con el nivel socio-económico.
El estudio señaló que se percibe una predisposición al ahorro mayor que el porcentaje de personas que efectivamente ahorran (70%), es decir que muchas tratan o se preocupan por ahorrar, aunque no puedan finalmente hacerlo. En el último mes, del 41% que declara ahorrar regularmente, lo hizo solamente el 25%.
En cuanto a cuáles son los factores de los que depende el aumento del ahorro, el 56% de los consultados contestó que consideran que deberían acotar el gasto actual. El resto percibió que hay un elevado peso en factores externos a su persona o familia, la mitad confundió ahorrar con economizar, casi una tercera parte confundió ahorro con financiamiento de gasto y la otra percepción fue que la disponibilidad de instrumentos incentivaría el ahorro.
Finalmente, entre los motivos por los cuales los uruguayos ahorrarían más, se destacan la preocupación por la vejez y la posibilidad de poder pagar los estudios a los hijos. En cuanto a los jóvenes, demostraron estar más preocupados por su nivel de vida futura que por la vejez.