El World Trade Center de Montevideo sirvió de escenario ayer para la realización del Congreso de Negocios Familiares, titulado Familia, Empresa y Éxito: Construyendo Legado Juntos, en el que se presentaron los datos de la segunda encuesta de empresas familiares realizada por la consultora KPMG y el Centro de Empresas Familiares (CEF), que revela –entre otros temas– cambios significativos en la estrategia empresarial, equidad de género e incorporación de prácticas sostenibles.
Italo Elola, director de Asesoramiento Gerencial de KPMG Uruguay, y Verónica Balestero, coordinadora general del CEF, fueron los encargados de presentar los resultados de la encuesta, que destaca sobre todo que el 80% de las empresas familiares sigue siendo propiedad de una única familia.
“Las empresas familiares son pilares fundamentales de nuestra economía, y comprender sus dinámicas y desafíos es esencial para impulsar su crecimiento sostenible”, sostuvo Balestero, señalando que los datos de la encuesta permiten tener una visión profunda y valiosa acerca de las experiencias y realidades que enfrentan estas empresas, permitiendo identificar áreas de mejora y fortalecimiento.
Elola, por su parte, remarcó que “las empresas familiares desempeñan un papel crucial en la economía y en la construcción de un legado empresarial sólido”, por lo que la encuesta no solo ofrece datos objetivos, sino que “brinda la oportunidad de analizar tendencias, identificar mejores prácticas y proporcionar asesoramiento estratégico”.
Retratos de Familia en Uruguay: los datos
El total de empresas participantes fue 96, lo que representa un aumento del 50% respecto de las 64 de la primera edición, que relevó datos en 2020 y 2021. Como ya se dijo, la encuesta 2023 muestra que se mantiene una estructura aproximada de 80/20 de familias propietarias donde el 80% de las empresas es propiedad de una única familia y el 20% restante de dos familias. A su vez, se mantiene respecto a la primera edición el hecho de que en el 80% de los casos, la generación que lidera la empresa es la primera o la segunda.
Esta segunda edición refleja, en términos generales, un escenario de mayor optimismo de las empresas familiares participantes respecto de la primera edición. En todas las dimensiones analizadas –por ejemplo colaboradores, facturación, rentabilidad, expansión geográfica– respondieron sobre una evolución positiva en los 6 meses previos, superior a 2021, algo esperable en la medida que nos distanciamos de los efectos de la pandemia de COVID-19.
El 73% de las empresas no visualiza oportunidades de venta o integración de capital a futuro, representando un aumento significativo respecto a 2021 (56%). Lo que se mantiene es que aquellos que consideran la posibilidad, lo limitan al interés familiar (6 de cada 10 en ambas encuestas).
El mayor porte de las empresas encuestadas en 2023 y las mejores condiciones postpandemia incide en los siguientes aspectos: mayor cantidad de empresas elaboró y formalizó un plan estratégico (41% en 2023 vs 33% en 2021) y aumento del 67% de las empresas que desarrollan alguna actividad en el exterior (15% en 2023 vs 9% en 2021).
Otro cambio interesante respecto a 2021 es que las empresas encuestadas valoran entre las primeras tres preocupaciones la “retención y desarrollo del talento”. Esto se vincula, además, con el hecho de que este año el 22% de las encuestadas tiene más de 40 colaboradores, cuando en 2021 eran solo el 12%.
Consultadas sobre el principal destino de la captación de nuevos recursos económicos, el 62% de las empresas familiares participantes manifestó que lo haría a efectos de expandir su negocio actual (concepto de mayor aumento respecto a 2021 cuando representó 57%), o para llevar adelante nuevos proyectos (27%), mientras que el resto se refiere a necesidades de capital de trabajo o sustituciones de activo fijo.
El 94% de las empresas considera importante la preparación del sucesor, lo cual se mantiene respecto a 2021. Sin embargo, solo 3 de cada 10 considera que el sucesor esté en condiciones de asumir la gestión (2 de cada 10 en 2021). Este aumento puede relacionarse al mayor porte, y quizás nivel de madurez, de las participantes en esta edición respecto de la anterior.
Aproximadamente 7 de cada 10 empresas participantes cuentan con mujeres de la familia trabajando en la empresa, y los roles mayormente ocupados son cargos de gerencia o como miembros dentro del directorio.
Aun así, el 53% de las participantes indican que los cargos de responsabilidad están ocupados por hombres, ya sea mayoritariamente o con equilibrio hacia ellos, aunque se evidencia una transición mayor hacia el equilibrio en relación con 2021.
En esa línea, el 41% de las empresas indicaron que ya han implementado políticas que promueven la equidad de género en comparación con el 32% de 2021.
La segunda edición del estudio brinda mayor y mejor información sobre la realidad de las empresas familiares, al permitir identificar tendencias en dimensiones ya consultadas previamente (prácticas de negocio, fuentes de financiamiento, estructura de gobierno corporativo, administración operativa, entre otros) así como empezar a visualizar desde esta edición cuál es el conocimiento y el abordaje de aspectos vinculados a la sostenibilidad.
El estudio volvió a arrojar luz sobre la dinámica y los desafíos que enfrentan estas empresas en Uruguay. En suma, estos resultados ayudarán a las empresas familiares a comprender mejor sus fortalezas y debilidades, así como a identificar oportunidades para el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo.